Zaragoza en Común (ZeC) cerró ayer con Chunta Aragonesista (CHA) y Ciudadanos (C's) su primera toma de contacto en la que, sin ser definitivo, exhibieron un alto grado de "coincidencias programáticas". Para trasladar una sensación de que hay que garantizar la estabilidad a la ciudad y, quizá por ello, hacer alcalde a Pedro Santisteve el próximo día 13, pero llevando al extremo la transparencia. Con los nacionalistas negociando el futuro de la ciudad con ZeC en una escenografía atípica, en mitad de la plaza del Pilar con unos cuantos curiosos agolpándose en torno a los seis elegidos para debatir, sentados en un banco. Era difícil que la imagen no cobrara todo el protagonismo. Y con la formación naranja, en la junta del Casco Histórico emitiendo la cita en streaming.

Lo difícil es adivinar si ese aparente entendimiento cuajará, porque nadie se atreve a darlo por seguro ahora. Y en algunos casos eludieron hablar de todo lo que les diferencia, siendo más de lo que les une, al menos sobre el papel. Así, el optimismo con el que acaba esa ronda ZeC, y que trasladará mañana a su plenario, deja tras de sí las dudas sobre qué dirección pueden tomar unos y otros a la hora de levantar la mano el día 13. Los nacionalistas esperarán a que se reúna su Comité Nazional el próximo sábado y luego se someta a la votación de su militancia su posible apoyo a Santisteve. Y C's a que lo haga su Comité de Pactos a nivel nacional para que este trace su hoja de ruta en Zaragoza. Mientras, reconocieron, hablarán con el PP, por si acaso.

La cita matutina con Chunta Aragonesista fue excepcionalmente próxima, en sus postulados y su predisposición a avanzar en las numerosas propuestas que ambos comparten en sus programas. Ni condiciones al pacto ni reproches que hacerse, ni atisbo de encontronazo. Ya lo habría firmado Juan Alberto Belloch en su tensa negociación del 2011 para ser alcalde.

Al terminar, su deseo de plasmar tanta proximidad en un acuerdo. Luisa Broto, de ZeC, insistió en que el objetivo ahora es solo "consolidar la elección de Santisteve como alcalde. Otra cosa es lo que supondría un futuro gobierno". Por esa posibilidad preguntaron los nacionalistas, en una conversación en la que hablaron de participación ciudadana, políticas sociales para los más vulnerables, y ahondar en la progresividad fiscal. Apuestas políticas que aparecen casi calcadas en sus programas.

Asensio, al término de la reunión, no dio la sensación de necesitar más reuniones, a diferencia del PSOE el pasado lunes. Con la de ayer, culminada con el aplauso de los ciudadanos presentes, por la imagen de bajar la reunión a la calle, se daban por satisfechos. Sobre la posibilidad de gobernar juntos, "no se cierra la puerta", dijo Asensio, pero sin "cheques en blanco", apostilló.

Con Ciudadanos, la reunión giró en torno a la transparencia y la lucha contra la corrupción, en el diálogo permanente que promete ZeC, en el autocontrol de la gestión y de las sociedades y en la eficiencia del gasto, con un amago de debatir sobre la remunicipalización en el que aclararon que "no se rescatarán contratas" en vigor. Es lo que les une a los "partidos detergentes" --término acuñado por Raúl Burillo, de ZeC--, que llegan con las manos limpias por no tener pasado en el territorio nacional. Así, C's ya no habla de apoyar a la lista más votada, y optó por afirmar que "por la estabilidad" de la ciudad podrían variar esa posición. "Esa va a ser la directriz", apuntó Javier Martínez.