Bienestar emocional para todos

El programa de Gestión Emocional para personas privadas de libertad está basado en el autoconocimiento

Talleres impartidos por Bienestar Emocional para Todos en el Centro Joaquín Roncal de Fundación CAI.

Talleres impartidos por Bienestar Emocional para Todos en el Centro Joaquín Roncal de Fundación CAI. / Servicio especial

Estela Millán

El voluntariado de la Asociación Bienestar Emocional para Todos desarrolla desde el año 2010 programas destinados a lograr la integración real de internos o internas que cumplen su pena en régimen abierto o que se encuentran en un proceso avanzado de reinserción en la sociedad. Actualmente, la entidad realiza varios talleres en el Centro Joaquín Roncal de Fundación CAI para el CIS Trece Rosas aportando las herramientas necesarias de gestión emocional para continuar con una nueva etapa vital. Para muchos de ellos significa crear una vida diferente de la que tenían hasta el momento de entrar en prisión.

Trabajar con personas privadas de libertad supone realizar un trabajo desde el corazón y creer totalmente en las nuevas oportunidades que la vida les ofrece, lo que Bienestar Emocional les brinda es un acompañamiento consciente aun siendo conocedores del estigma que existe en la sociedad hacia las personas que han cometido diferentes delitos. Mencionar que hay un alto porcentaje de reinserción del que no se suele hablar y parece que el foco se pone en aquellos que no logran adaptarse a un día a día más “normalizado” y libre de conflictos.

El programa está basado en el autoconocimiento, reconocer las emociones que están viviendo y sobre todo comprenderlas, eso les lleva a la responsabilidad emocional, también pretende ayudarles a cambiar el modelo de pensamiento adquirido durante su estancia en el centro penitenciario ayudándoles, sobre todo, a reforzar la confianza en sí mismos. Salir a la calle es el objetivo de todos ellos, pero cuando salen, se encuentran con una realidad muy diferente a la que habían imaginado, empezar de cero a veces se les hace muy cuesta arriba. Desde Bienestar Emocional se cree que con el apoyo necesario y dando ese espacio de confianza para que puedan expresarse, podrán llegar a sus objetivos: encontrar un trabajo, encontrar su sitio en la propia casa y con su nueva vida, y adaptarse a un momento en el que la vida y la sociedad es muy diferente a cuando entraron en prisión. Por ello, el acompañamiento debe estar lleno de cuidado y delicadeza para que ellos mismos se crean merecedores de una nueva oportunidad.

Bienestar Emocional desarrolla programas para los colectivos más vulnerables, personas privadas de libertad, personas mayores, personas con discapacidad intelectual, jóvenes, personas sin hogar y personas que están hospitalizadas. El voluntariado de la entidad acompaña con diferentes actividades de gestión emocional, mindfulness, técnicas de relajación y respiración, que ayuda a la persona a sentirse mejor.

El lema de Bienestar Emocional es “Acompañar es aliviar” y así lo viven cada uno de sus miembros, voluntarios y colaboradores. El escritor uruguayo Eduardo Galeano resume muy bien el proyecto de la entidad en estas líneas: “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.