Entrevista | Ignacio Stampa Ex fiscal del caso Villarejo

Ignacio Stampa, exfiscal del caso Villarejo: "No puedo convencer a nadie de que crea en la Fiscalía mientras García Ortiz siga al mando"

El fiscal Ignacio Stampa, este martes en el Hotel Avenida de Zaragoza, momentos antes de la entrevista.

El fiscal Ignacio Stampa, este martes en el Hotel Avenida de Zaragoza, momentos antes de la entrevista. / Laura Trives

Ignacio Stampa (Madrid, 1973) pide permiso para grabar con su teléfono esta entrevista. "Por recomendación de mis abogados", explica el fiscal que, junto a su compañero Miguel Serrano, abrió la caja de los truenos donde se guardaban los secretos mejor guardados de la historia reciente de España. Fue una de las muchas tormentas que los fiscales encargados del caso Tándem desataron en los más de cuatro años que estuvieron juntos al frente de la investigación, pero alguien decidió que Stampa y Serrano habían llegado demasiado lejos en la macrocausa judicial que acabó con José Manuel Villarejo entre rejas. El fiscal madrileño fue apartado del caso en lo que entiende como un complot para tumbar a la pareja de fiscales a través de noticias falsas perpetradas por el propio comisario en una operación que aprovecharon la entonces fiscal general del Estado y exministra Dolores Delgado y su sucesor, Álvaro García Ortiz. Así lo narra en 'El complot. La verdad del caso del fiscal Stampa', editado por La esfera de los libros, que este martes ha presentado en la Librería Cálamo junto a la periodista Ana Benavente.

PREGUNTA (P): ¿Cómo era esa caja fuerte del ático del comisario Villarejo?

RESPUESTA (R): No me acuerdo. Recuerdo donde estaba, el momento en el que encontramos la llave... Te fijas en el contenido y no en el continente. No sé si era inmensa pero cundía muchísimo. Había mucho material, no solo grabaciones, pero había microcasetes, CDs, pendrives, disquetes, discos duros... Había de todo.

(P): ¿Qué sienten cuando entran al ático de Boadilla del Monte?

(R): Que estamos acertando. Interiorizas aún más que no puedes tener un resbalón. No esperábamos encontrar tanto porque sabíamos Villarejo sabía que le estábamos investigando. Fue una sorpresa. No era todo, porque había más archivos repartidos por el resto de la casa. Sentimos, y fue algo generalizado, que esto no se iba a acabar nunca.

(P): Si le nombran a Corinna, usted responde...

(R): 11 de julio de 2018. Esos audios (donde la consultora alemana aseguraba que el rey emérito la utilizó como testaferro para ocultar patrimonio, lo que originó una investigación que se archivó en 2018 por falta de verosimilitud) se publican en un día muy importante, cuando ordenamos la detención de Enrique García Castaño (un comisario clave en el caso Tándem defendido por el despacho de Baltasar Garzón). Es el primer ataque duro a la investigación. Ya nos venían cosas de forma soterrada, palitos en la rueda, pero este era un órdago para ver hasta qué punto podían tensar la cuerda. Siempre lo entendimos como una advertencia porque que dos periódicos publiquen la misma información a la misma hora no es casualidad. Lo que no hemos sabido es quién fue el ideólogo de eso. Hay múltiples sospechas, no solo Villarejo.

"Dolores Delgado tenía un objetivo, debilitar la investigación, y para eso le bastaba con partir la pareja de fiscales"

Ignacio Stampa

(P): El segundo ataque se dirigió contra usted. Se le acusó de revelar secretos a una abogada de Podemos, Marta Flor, con quien además se le imputó una relación sentimental sin pruebas. La causa quedó archivada meses después, pero desencadenó que lo expulsaran de la investigación.

(R): Fue una farsa propia de Villarejo. Era inverosímil que yo revelara secretos a Podemos y que pudiera estar con esta mujer, pero si juntas las dos cosas a la gente le parece morboso, lo divulga, se lo cree y aún encima se queda solo con eso.

(P): ¿Por qué cree que se monta una operación para quitarle a usted de en medio y no a su compañero Miguel Serrano?

(R): Con quitar a uno bastaba. Quitar a los dos era inexplicable e injustificable para la fiscal general de entonces, Dolores Delgado. Ella puede vender que limpia la Fiscalía de corruptos, pero los denunciados por revelar secretos éramos los dos. Para debilitar la investigación, que es su objetivo, le basta con partir la pareja de fiscales, pues los que vengan, por muy buenos que sean, tienen que empezar de cero.

"El Tribunal Supremo ha desautorizado tres veces, y este martes, la última, el ascenso de Dolores Delgado a fiscal de sala porque la nombra el fiscal superior en cuyo nombramiento ella influyó"

Ignacio Stampa

(P): Acusa usted de corrupción a una ex ministra de Justicia y al actual fiscal superior del Estado, que es su sucesor en este cargo.

(R): No acuso: confirmo que en términos de la Unión Europea su comportamiento es corrupto. Se ha demostrado que es otro tándem. El Tribunal Supremo ha desautorizado tres veces (este martes, la última, con la anulación de su nombramiento como fiscal de sala de Memoria Democrática) el ascenso de Dolores Delgado a fiscal de sala porque la nombra el fiscal superior en cuyo nombramiento ella influyó.

(P): ¿Por qué?

(R): Para la Unión Europea los actos corruptos no son solo cometer un delito para llevarse dinero, como estamos acostumbrados. El comportamiento corrupto para la UE es infringir el Código Penal y el código ético, tanto en el ámbito privado como el público. Estoy convencido de que el comportamiento de Dolores Delgado y Álvaro García-Ortiz conmigo fue absolutamente corrupto en términos del derecho de la Unión Europea.

(P): ¿Qué papel jugó Baltasar Garzón, hoy pareja de Dolores Delgado?

(R): Es el abogado de varios investigados, uno de ellos capital: Enrique García Castaño. A partir de su detención, se nos empieza a atacar a través de comunicados de prensa de su despacho diciendo que la detención es ilegal. Él es absolutamente interesado en que el procedimiento descarrile, no solo por sus clientes sino porque puede estar involucrado, del mismo modo que Delgado. Si luego alguna de las teorías de Garzón se plasma en las circulares de la Fiscalía, como que un fiscal ya no pueda detener... no sé qué papel jugó, yo me limito a decir lo que él hace, que luego tiene consecuencias.

(P): ¿Por qué dice que se están poniendo los mimbres para que estas actuaciones se puedan repetir?

(R): Esto se lo hicieron a un fiscal, pero se lo pueden hacer a cualquiera. Una campaña mediática se la hacen a un político, a un ciudadano, a un empresario o a una marca comercial para machacar su reputación. Es de primero de crimen organizado. Se cometieron muchas ilegalidades con la investigación que me hicieron y ahora se lo pueden hacer a cualquiera porque ellos dos han cambiado las normas. Aprobaron una circular nueva por la que ahora esa es la forma de trabajar: todas las decisiones las toma el fiscal general para blanquear lo que antes se hacía de forma ilegal y todas las comunicaciones son ocultas.

(P): ¿De qué ilegalidades habla?

(R): Por ejemplo, el fiscal siempre tiene que informar al fiscal superior sobre sus actuaciones, pero puede actuar con independencia. Las decisiones sobre mi investigación las tenía que tomar el fiscal que me investigaba, pero lo que ocurrió fue que Dolores Delgado dijo que no se hacía nada si ella no lo autorizaba. Sin embargo, no podía actuar por los vínculos que tenía con Villarejo o Garzón, por lo que Álvaro García Ortiz actuó por ella hasta que Carlos Ruiz de Alegría se planta y dice que no cumple más ilegalidades. Además, a raíz de esa nueva circular todas las comunicaciones se ocultan.

"La carrera fiscal está anestesiada. Acercarse a una persona que se sale del carril te significa y te pone en lado enemigo del que manda. Eso fue lo que me ocurrió"

Ignacio Stampa

(P): En tiempos de 'lawfare' y crisis reputacional de las instituciones, casos como el suyo no ayudan a recuperar esa confianza. ¿Cómo se convence a la sociedad de que tiene que seguir creyendo en el Poder judicial o en la Fiscalía?

(R): Yo ahora mismo no les puedo convencer porque no confío en el fiscal general. Mientras exista este fiscal general no se puede confiar en la Fiscalía porque sé lo que me ha hecho a mí y el Tribunal Supremo ha dicho que ha actuado con desviación de poder. Quien lea el libro verá que me ha hecho muchas maldades y que me las sigue haciendo a día de hoy, dado que no me ha dado la documentación que le he requerido para poder defenderme. El ministerio fiscal es la institución que debe velar por los ciudadanos, el cumplimiento de la ley y la transparencia. Si el fiscal general del Estado le hace eso a un fiscal, si el Supremo le dice que ha nombrado a su amiga dos veces ya de forma ilegal... es el mundo al revés.

(P): ¿Está anestesiada la sociedad?

(R): Está totalmente anestesiada la carrera fiscal. Lo escandaloso del libro no es el escándalo, sino que cuento el escándalo y no ha pasado nada.

Stampa fue junto a Miguel Serrano el fiscal encargado del caso Villarejo durante cuatro años y medio.

Stampa fue junto a Miguel Serrano el fiscal encargado del caso Villarejo durante cuatro años y medio. / Laura Trives

(P): ¿Por qué cree que lo eligieron para dirigir la investigación? ¿No le creían competente por su menor experiencia en Anticorrupción?

(R): Nunca he sabido las razones y creo que nunca las sabré. Competentes en la Fiscalía somos todos. En el libro dejo abierta las dudas y suspicacias que yo mismo tuve. Los principios se pueden entender por el final. A mí me quitan y a Miguel le dañan porque avanzamos mucho en la investigación, por lo que es normal que pensemos que me dieron el asunto para que no saliera. En cualquier caso y objetivamente, no era el más idóneo para llevar un tema de este calibre. Puede ser por el perfil del fiscal, porque pensaban que iba a obedecer alguna determinada línea. Yo soy un fiscal muy leal, pero si me hubieran dado una orden ilegal me habría opuesto y hubiera durado en la Fiscalía Anticorrupción tres meses.

(P): ¿Cómo llevó la soledad del caso?

(R): Me quedé solo. Creo que pasa en muchos trabajos. Lo que cuento en el libro le puede pasar a muchos. La gente no quiere líos, quiere su puesto de trabajo sin peligro y aspiración profesional. Acercarse a una persona que se sale del carril te significa y te pone en lado enemigo del que manda. Eso fue lo que me ocurrió.