Tres exconsejeros y doce altos cargos de los Ejecutivos del socialista Iglesias han sido ratificados por la popular Rudi. Si es verdad, como dice su consejero Mario Garcés, que siempre se quedan con los mejores, cabe preguntarse por qué han gastado tanta artillería en los debates de las Cortes si han repetido tantas caras. Pero sobre todo, sorprende, y mucho, que el mayor mal que ha tenido el teatro Fleta, Javier Callizo, haya sido customizado políticamente para velar por el patrimonio. Claro que estos son los problemas de los matrimonios de conveniencia, que por encima del amor está la dote. Y en este caso van quince... de momento. Ya aventuraba Biel que serían imprescindibles para gobernar. Y tanto. El clavito ha pasado a ser la clavada. Para el Partido Popular, claro está.