"Hoy no acaba, hoy empieza una gran movilización para continuar adelante y decir al Gobierno del PP de Rajoy que no puede estafar a la ciudadanía". Ese fue el mensaje que el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, trasladó a los miles de zaragozanos que ayer salieron a la calle para movilizarse contra la reforma laboral. Su homólogo en CCOO, Julián Buey también apostó por acabar con la nueva norma a través de un rechazo sostenido en el tiempo, con nuevas protestas e ir "de menos a más". El objetivo: frenar "la mayor agresión en 30 años de democracia"
Ambos se mostraron muy satisfechos por la respuesta ciudadana y recalcaron que "no es una reforma contra los sindicatos sino contra los trabajadores, porque supone una "agresión sin precedentes". Para Buey, el decreto "se carga la negociación colectiva y permitirá a los empresarios modificar condiciones laborales, no sólo de horarios y turnos, sino el tipo de trabajo y el salario"
Ante esta situación, el líder de CCOO en Aragón indicó que "vamos a hacer todo lo posible para que no se sorprendan los trabajadores y vamos a hacer asambleas por las empresas y repartir información, en toneladas de papel si es necesario, para difundir los graves y serios problemas que va a generar a los trabajadores".
REPROCHES AL GOBIERNO También hubo reproches hacia el Gobierno de Rajoy. Así, Lóriz apuntó que el Ejecutivo estos días "quiere distraer a la ciudadanía diciendo que es un problema de los sindicatos, pero no señor Rajoy, usted agrede a los trabajadores a los jóvenes, a los padres y les quita los derechos conseguidos en generaciones para no dárselos a las nuevas generaciones"
El próximo reto será el 29 de febrero, cuando volverán a convocar a los trabajadores de España junto con los europeos contra unas normas que "empobrecen a la población y no sirven para nada para la recuperación económica".
En Huesca casi 2.000 personas participaron en la protesta, que comenzó en la Plaza de Navarra y terminó en la subdelegación del Gobierno, donde los líderes sindicales en Huesca de UGT, Luis Cavero, y CCOO, Begoña Cavero, leyeron sus respectivos manifiestos.
