Subió al escenario abrochándose la chaqueta, se dio la vuelta y se llevó las manos al corazón. Alzó los brazos. Eran las cinco de la tarde y Javier Lambán era ya oficialmente el secretario general del PSOE aragonés. Resonaban aún los aplausos. Lo primero fue agradecer a los suyos el apoyo recibido. Un caudal de votos se comprometió a trasladar en fuerza de trabajo y en un proyecto político que "nos lleve al 2015 a recuperar, sobre todo, el Gobierno de Aragón, que es un objetivo absolutamente a nuestro alcance".

Lambán reconoció el trabajo realizado por Marcelino Iglesias al frente del partido, que permitió que "Aragón tuviese una liderazgo reconocible en el resto de España". Lo contrapuso al de la actual presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi. "Gobernar no es solo administrar", recordó. "Hay que impulsar proyectos que permitan crecer al territorio como Plaza o el Plan Red". En su opinión, ahora todo ello se ha "difuminado". "Y todo ello se debe al desapego de Rudi por esta tierra. Es propensa al sectarismo, pero no se puede despilfarrar el legado de Marcelino Iglesias como ella está haciendo. No podemos criticar la política de empleo de Rudi porque no existe. Solo confía en el mercado". El secretario general se mostró convencido de que el partido necesita ahora un proyecto político para "recuperar la credibilidad y desmotrar que es posible otra forma de hacer las cosas". "El PSOE debe adaptarse a la realidad e incluso anticiparse. Proclamo con rotundidad que los partidos políticos son los únicos instrumentos capaces de canalizar la voluntad de la ciudadanía".

Como consecuencia de la crisis los socialistas han perdido la batalla ideológica y luego la política, reconoció. "Vamos a utilizar el Parlamento para dar la batalla de las ideas con ejemplaridad y honestidad, frente al modelo neoliberal", una batalla que, como cargos públicos, se asume que "seamos honestos, que aparezcamos frente a la sociedad con absoluta transparencia, siendo coherentes con nuestras ideas, ganando sueldos y percibiendo retribuciones que cuando los conozcan los ciudadanos no se escandalicen".

El nuevo secretario general indicó que se empieza una etapa nueva que ha de tener un sesgo diferente. "La cohesión debe ir unida a la necesidad de animar el debate interno, nuestras sedes, nuestras agrupaciones deben dejar de ser durmientes y todos nos debemos poner a trabajar. Debemos ser capaces de liberar ese caudal de energía y talento para tener la fuerza necesaria para hacer frente a la derecha", destacó.

En cuanto a las tareas del nuevo proyecto, el secretario general del PSOE aragonés señaló que "debemos fortalecer una oposición eficaz y responsable". Mostró su apoyo y garantizó la continuidad como portavoz de Javier Sada. Y avanzó que dejará de ser un simple diputado que va a "apretar un botón", para adquirir más protagonismo.