Otra de las decisiones adoptadas por el ministerio, la de penalizar a los repetidores con un gran incremento en el precio de segundas, terceras y cuartas matrículas no ha gustado en el seno de la Universidad de Zaragoza. De hecho, fuentes de la institución consideran un "error" esa apuesta porque "solo repetirán los que tengan dinero". Desde el campus se aboga por exigir "rendimiento académico" para que el alumno pueda seguir estudiando.