Jesús, director del instituto La Azucarera, encabeza la movilización y el encierro porque "lo que se está haciendo es un desprecio a lo que es la educación y estamos obligados a defender la dignidad de lo que hacemos". Para él, medidas como el aumento de ratios o de horas lectivas para profesores "son un destrozo a la atención al alumnado" y afectarán principalmente "al escolar que vaya más justito en clase porque no se podrá prestar atención individualizada en una clase con 30 niños".

Ni siquiera la reducción de horas lectivas para directivos consuela a Jesús porque "hay otros miembros que merecen una mejor atención, como los tutores" y apunta que las actuaciones "deben seguir" y anuncia que "continuaremos luchando porque no queda otra y estamos ante uno de los ataques más fuertes que recuerdo contra ese denoninado estado de bienestar".