El primer día de puertas abiertas en el centro comercial provocó que los autobuses 31 y C4 estuvieran desbordados y que se provocaran grandes atascos en la glorieta de la Policía. La presidenta del colectivo vecinal de La Paz, Charo Jiménez, aseguró que, alrededor de las 17.00 horas, había hasta 100 personas esperando en la parada de la plaza de Las Canteras, primera en la coinciden el 31 y el C4.

Apuntó además que entre las 17.30 y las 18.30 horas ninguno de los dos convoyes paró en las paradas del barrio de La Paz. Situación que se repitió una hora más tarde en el barrio de Torrero. Estos autobuses, dijo, son utilizados internamente en el barrio y muchos usuarios, después de esperar una hora, han decidido marcharse. En las pocas ocasiones en las que los buses pararon, pudieron subir muy pocas personas ya que nadie se bajaba. Tampoco se están cumpliendo en el 31, indicó la presidenta, las frecuencias establecidas cada 10 minutos, que ayer llegaron a 20.

Para María Guerrero, vecina de Parque Venecia, la situación era "horrorosa". Explicó que la frase más repetida era "ustedes van a trabajar, pero nosotros queremos ir a casa". Los problemas también fueron abundantes a la hora de coger los autobuses que bajaban del centro comercial. El 31, comentó Guerrero, pasó lleno por la parada de Parque Venecia y, en la mayoría de las ocasiones, ni siquiera paró. "Hay mucha gente que tiene que ir a trabajar o a buscar a los niños al colegio y no ha podido".

La solución de ir en vehículo propio tampoco era factible. Sobre todo en la glorieta de la Policía, el atasco, aseguraron las vecinas, era tremendo y nunca se había vivido "una situación similar".

Ambas mostraron su malestar por la "poca previsión" del ayuntamiento. Para la presidenta de la asociación de La Paz "el consistorio está ciego". Les han dado, dijo, un premio mundial por el tranvía y "no han querido ver más allá". Se mostró segura de que la situación no variará durante las fiestas. Por su parte, María Guerrero señaló que le parece increible que el consistorio no haya sido capaz de haberlo previsto. Para ella, lo mínimo que podían hacer es poner el C4 articulado, sin embargo, recordó, "nos lo quieren quitar". Envió un mensaje a Puerto Venecia y aseveró que "porque ellos tengan ese centro, los demás no tenemos que fastidiarnos".