El consejero de Sanidad aseguró que "no he dicho, ni diré, que se van a cerrar centros de salud", sino que "se van a cerrar ambulatorios", pero esto porque a fecha de 31 de diciembre de 2013 "tienen que estar cerrados por ley" por la que todos los consultorios médicos deben transformarse en centros de salud a fecha de 31 de diciembre de 2013. En Aragón, solo queda un ambulatorio por transformar, el Hermanos Ibarra de Zaragoza. No obstante, este no puede convertirse en centro de salud en su sede actual y por eso se trasladará a lo largo del año que viene a la primera planta del centro de especialidades Ramón y Cajal de la capital aragonesa, actualmente en desuso, triplicando su tamaño y duplicando el número de consultas médicas.

En este sentido, desde el departamento se advirtió de que no se va a cerrar el centro de salud de Azuara sino el punto de atención continuada por las noches, después de que entre el 1 de octubre de 2011 y el 30 de septiembre de 2012 haya atendido entre las doce de la noche y las ocho de la mañana a un total a doce personas y haya hecho cinco servicios a domicilio. Por su parte, el consejero se refirió en su comparecencia ayer en las Cortes a la "reorganización de recursos humanos sanitarios en los centros de salud" y precisó que con ella "se busca la eficiencia y el equilibrio en beneficio del paciente y del mismo profesional" porque hay facultativos en centros rurales que poseen una "demanda asistencial mínima". A su entender, esto ya no es una cuestión económica, "sino asistencial" porque si un médico ve "1,7 pacientes al día, como es el caso" pierde "práctica" y eso va a en detrimento de la calidad del servicio", apuntó el titular de Sanidad.