La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, advirtió ayer de que "no se gana más por llorar más de forma pública". El mensaje tenía destinatario: Manuel López, rector de la Universidad de Zaragoza. El responsable de la institución académica dijo el lunes, acerca de la inacabada Facultad de Educación en el campus de San Francisco, que "la consejería no tiene abandonado el tema y dispone de entusiasmo para resolverlo de alguna manera". "Esperemos --añadió el rector-- que sus ganas e ilusión puedan tener respuesta".

"Me sonrío por no llorar", contestó ayer Serrat. "El rector conoce perfectamente en qué situación estamos y les tengo que recordar --declaró a los medios de comunicación-- que hace muy pocos días que se han transferido esos 2,3 millones que tienen que servir para ir pagando a las empresas". La consejera manifestó que "lo que hay que hacer ahora es sentarse a negociar con esas empresas, para que se termine de hacer la Facultad de Educación".

En ese permanente tira y afloja que mantienen la consejera y el rector, Serrat subrayó que "lo bueno que tenemos con la Universidad es que nos estamos sentando en mesas técnicas y conocemos perfectamente cuál es la situación de las infraestructuras". "Seguimos trabajando en ello", zanjó.

El Ejecutivo y la Universidad buscan fórmulas para financiar los 5 millones que faltan para concluir las obras de un edificio que, en caso de poder abrir, debería absorber a los 360 alumnos más con que contará la Facultad el curso que viene.