LA EMPRESA planteó en un principio un expediente de regulación de empleo que afectaba a 212 trabajadores. Lo justificaba en el recorte que habían sufrido algunas de las líneas debido a la puesta en marcha del tranvía.

LA SIGUIENTE oferta de la empresa se produjo el sábado con 143 despidos y rebajas en los salarios y en las jornadas laborales. Los trabajadores insistían en paralizar el ERE hasta el próximo año, teniendo en cuenta que el ayuntamiento había ofrecido un aumento de 500.000 kilómetros en las líneas de bus.

LA ÚLTIMA oferta de la patronal pasaba por 122 despidos. Y con ella se llegó a la intermediación del ayuntamiento, que logró reducir el número de personas que iban a la calle a 45. Se añadía una rebaja salarial y de las jornadas del 4,4%. La negociación del convenio se dejaba de lado.

LAS CONVERSACIONES se rompieron ayer al mediodía, al no aceptar el comité un recorte salarial de 13,4%, que dejaba las nóminas en valores del 2008. La asamblea de trabajadores deberá decidir ahora si respalda la posición de sus representantes.