PSOE, CHA e IU lamentaron ayer que empresa y trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza no hubiesen llegado a un acuerdo y que como consecuencia 153 empleados vayan a ser despedidos. En opinión del tripartito la propuesta del ayuntamiento, con solo 45 despidos que serían readmitidos, era un mal "menor". Las tres formaciones dijeron no entender por qué se había vinculado la inaplicación del convenio al expediente de regulación de empleo.

La regidora de Movilidad, Carmen Dueso, aseguró que el ayuntamiento había hecho "todo lo posible" para evitar los despidos, pero no estaba en su mano forzar el acuerdo. "Creo que los despidos se hubiesen podido evitar, pero al final se ha querido vincular el expediente de regulación con la negociación del convenio, que no se dirime aquí, sino en Madrid, y eso ha truncado todo", lamentó. "A mí todo ello me parece triste y frustrante porque estuvimos muy cerca de conseguirlo", admitió. Y subrayó que "se ha hecho más de lo que nadie hubiese hecho" para acercar las posturas entre la empresa y los trabajadores.

El edil de CHA, Carmelo Asensio, tildó de "rara" la necesidad de unir el convenio con el expediente de regulación de empleo, y destacó los "esfuerzos" realizados desde el ayuntamiento para evitar los despidos. "Esta ha sido nuestra máxima prioridad y creemos que la propuesta que se hizo era muy razonable; nada traumática", dijo.

INMORAL

También causó extrañeza al concejal de IU, Raúl Ariza. "No acabamos de entender por qué se ha querido vincular la inaplicación del convenio con el ERE. No era necesario hacerlo ahora. Ahora lo que se ha conseguido es una salida dramática a esta situación", dijo. Pese a ello, mostró su "máximo" respeto a la decisión adoptada por los trabajadores. "Nosotros estaremos a su lado en cuantas movilizaciones planteen porque entendemos que el expediente es injusto e inmoral".

Desde la oposición el PP no quiso entrar en el fondo del acuerdo, ni en el hecho de 153 personas se vayan a quedar sin trabajo. El concejal Fernando Ledesma aprovechó la ruptura de las conversaciones sin acuerdo para atacar al tripartito. "Lo que se demuestra con todo lo que ha ocurrido es que la política de movilidad del ayuntamiento ha fracasado. Se ha querido priorizar a toda costa al tranvía sin tener en cuenta que el autobús es el medio más utilizado por los ciudadanos. Y las consecuencias las vemos en el resultado de la negociación". En su opinión, el Gobierno de la ciudad no piensa en los ciudadanos, sino en cuidar a la "niña bonita de Belloch, que es el tranvía, que solo vertebra una pequeña parte de la ciudad".