Era cuestión de tiempo que los trapos sucios que prácticamente todas las empresas tienen, salieran a la luz. Varios trabajadores, y no todos afectados por los despidos, han denunciado negligencias que tanto la antigua TUZSA como Autobuses Urbanos de Zaragoza permite y "fuerza a realizar" a pesar de la normativa vigente:

HORARIOS

Según explicaron los trabajadores, que prefieren mantenerse en el anonimato, la normativa de la dirección indica que entre cada servicio, los conductores tienen que descansar un mínimo de 11 horas. Este requisito y obligación no se ha cumplido en todos los casos. "Solo está permitido hacer ocho horas máximo por jornada laboral, siempre repartida por turnos, y no puedes volver a ponerte al volante antes de 11 horas. Esto no siempre se está cumpliendo y la empresa lo sabe", aseguraron.

AVERÍAS

Un autobús no puede salir de cocheras en caso de tener una avería o anomalía, por mínima que sea. "Si lleva el faro roto, ya no podría salir". Aún así, según contaron los empleados, desde la empresa han solicitado que se "pasen por alto los pequeños fallos" alegando que se reparará en otra ocasión y así "cumplir" con los tiempos establecidos. "Lo que se debería hacer es un cambio de coche y reparar el otro, llevamos muchos personas y es mucha responsabilidad".

TALLERES

Precisamente, denuncian que los autobuses se estén arreglando en talleres privados ante la saturación de los propios por la falta de personal. A esto se une la antigüedad de los vehículos. "El ayuntamiento lleva años evitando la renovación de los autobuses y están tan viejos y han rodado tanto que cada vez tienen más averías, más grandes y más complejas", explicaron los implicados. La solución, dicen, "es invertir y modernizar una flota de autobuses con exceso de kilómetros".