Adevif ofrece en su blog (adevifestafados.blogspot.com.es) información sobre los implicados en estas redes que han encontrado hasta el momento, y teléfonos de contacto para los que crean que han sido víctimas de estas prácticas. También una serie de consejos útiles para los que tengan la intención de pedir un préstamo privado. Entre los más importantes:

Tener claro con quién se está tratando. Desconfiar de los contactos intermedios, o de webs que no aclaran a qué empresa pertenecen.

Informarse en internet sobre el prestamista, una vez asegurada su identidad.

Conservar todos los documentos que se reciban o envíen (cartas, correos electrónicos, mensajes de texto) en la tramitación del préstamo.

Pedir con antelación en la notaría la oferta vinculante --el contrato--, y asegurarse de que son las mismas condiciones que se han acordado previamente. No firmar el mismo día (suelen actuar con mucha prisa para evitar que el cliente pueda leer detenidamente los documentos).

Contar con el asesoramiento de un abogado, o al menos de un testigo en la notaría.

Consultar todas las dudas al notario (los prestamistas suelen aconsejar "decir que sí a todo").

Asegurarse principalmente de no firmar poderes a favor del prestamista.

Conservar el cheque desde el momento de recibirlo, sin firmarlo.

No renegociar la deuda con el prestamista, ya que puede aumentarla.