Marzo suele ser un buen mes para el mercado laboral. Este año también lo ha sido, aunque con algo más de intensidad que en ejercicios anteriores, tal como se apreció en la mayor reducción del desempleo en 13 años (60.214 parados menos) y en un récord de creación de puestos de trabajo en un mes de marzo (160.579). Sin embargo, el análisis detallado de esos datos muestra las debilidades de una aparente fortaleza en la recuperación del mercado de trabajo.

Casi la mitad de los nuevos afiliados a la Seguridad Social se deben a la suma de las contrataciones llevadas a cabo por las empresas de la hostelería y las de las administraciones y otros ámbitos del sector público. Los refuerzos temporales motivados por una Semana Santa con una elevada ocupación hotelera en las principales zonas turísticas de España permitieron contratar a 45.979 empleados en el mes pasado.

A esa cifra hay que añadir otros 22.500 afiliados nuevos a la Seguridad Social relacionados con la Administración, la educación y la sanidad, unos contratos que en su mayoría son en precario, según destacó el sindicato CSI-CSIF. En total, 68.483 cotizantes ganó el régimen general de la Seguridad Social como consecuencia del tirón estacional de la Semana Santa y de los planes de empleo público que se empiezan a despertar después de varios años de recortes en las plantillas de las administraciones y sus empresas.

MEJORÍA EN LA INDUSTRIA

Entre los aspectos positivos de los datos de paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo y la Seguridad Social se encuentran la mejora en la industria y la construcción, así como las cifras desestacionalizadas de descenso del desempleo (63.368) y de incremento de afiliados (104.360).

Algunos expertos mostraron su sorpresa por unos resultados en marzo mejor de lo que habían previsto. Para el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, los datos laborales de marzo son una "sorpresa positiva". El servicio de estudios de la entidad financiera esperaba que la afiliación creciera en torno a 120.000 personas, entre un 3% y 3,1%, por debajo del 3,3% final.

La patronal de las ETT (Asempleo) calificó los datos de "extraordinarios", aunque se reservó su análisis definitivo hasta conocer la evolución de abril para eliminar cualquier sesgo por el anticipo de la Semana Santa a marzo de este año.

Para el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III de Madrid, se detecta una "aceleración reseñable" en la creación de empleo por encima ligeramente de su previsión del 3,1% de aumento, pero matiza que se ve afectada por el efecto de la Semana Santa.

Para el presidente del Gobierno, sus ministros y el Partido Popular el vaso no está medio lleno, sino que se está llenando con fuerza. Mariano Rajoy se mostró "muy contento" con los datos de reducción del desempleo porque afectan a la "actividad, la riqueza o la recaudación del país" y porque, en su opinión, dan una "fundada esperanza de encontrar un empleo a quien todavía no lo ha encontrado".

CRÍTICAS DEL PSOE

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró que para seguir por esta senda es preciso mantener la "estabilidad política" y "mayorías claras" en el Parlamento. Báñez subrayó que ve "más real" cada vez llegar al objetivo de crear tres millones de empleos en los próximos años.

El PP aprovechó esa euforia para destacar en un vídeo de tinte electoralista los logros del Ejecutivo. "Ahora más que nunca no debemos parar", concluye después de asegurar que "ahora se crea empleo".

Desde los partidos de la oposición y los sindicatos se criticó la ineficacia y los escasos resultados de las políticas económicas del PP. El PSOE cargó contra la subida del desempleo juvenil, mientras que CCOO y UGT reclamaron nuevas políticas de estímulo económico que dejen atrás los recortes públicos.

El paro bajó en todas las comunidades salvó en el País Vasco y la afiliación creció en todo el país.