El Foro de la Familia, además de la jerarquía católica, fue una de las entidades que más se opuso a la aprobación de las bodas gais. Su director general, Ignacio García Julià, asegura que su posición "no se ha movido ni un centímetro en estos 10 años", aunque aplaude que el diálogo con asociaciones LGTB haya sido "cordial". Garcia Julià reprocha al PP que no tuviera la valentía de revocar la ley en cuanto accedió al gobierno. "Han valorado mal lo que supone para un votante del PP el abandono de los principios". Calcula que este ninguneo de las raíces ideológicas le ha costado a la formación conservadora perder entre 300.000 y 500.000 votos.