Salvador Illa: "A Cataluña no le iría mal que ERC y Junts estuvieran un tiempo en la oposición"

El líder de los socialistas catalanes cree que "es obvio que ha habido guerra sucia por parte del PP o, al menos, de una parte del PP"

Salvador Illa: "A Cataluña no le iría mal que ERC y Junts estuvieran un tiempo en la oposición"

Zowy Voeten y Patricio Ortiz

Albert Sáez / Júlia Regué

Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1966) parte con ventaja en todas las encuestas para ganar las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. El candidato del PSC ve "incompatible" gobernar con Junts, pero no descarta ni un tripartito con ERC y Comuns ni un Govern en minoría con apoyos parlamentarios que lo sostengan.

Esta campaña electoral ha tenido un comienzo inesperado por el periodo de reflexión que abrió el presidente. Usted ha convivido políticamente muy cerca de Sánchez. ¿Cómo tenemos que interpretar su decisión? 

Ha sido una cuestión estrictamente personal, no ha obedecido a cálculos o estrategia. Doy fe. El resultado de la reflexión es positivo porque continúa. Este ataque tan feroz también tiene que ver con las políticas que ha aplicado con relación a Cataluña. Que se haya abierto esta reflexión colectiva sobre qué es hacer política y que límites tiene, es positivo. Es verdad que el gesto ha sido inédito, no es frecuente ver a un presidente parar y pensar, pero va en sintonía de la naturaleza política de Sánchez, que es singular. Ha sorprendido por la vulnerabilidad, por preguntarse si vale la pena. A los que lo conocemos quizá no nos ha sorprendido tanto.

La decisión de Sánchez ha sido estrictamente personal, no ha obedecido a cálculos

Este gesto, que ha generado cierta inestabilidad, ¿es contradictorio con cómo cree usted que hay gestionar la política?

No, en el sentido de que lo que motiva esta reflexión es un estilo de hacer política muy distinto, incluso opuesto, al que yo intento practicar y reivindico. Yo defiendo una política entendida como servicio público, basada en el respeto a las instituciones, a los ciudadanos, a los procedimientos democráticos y, sobre todo, al adversario. Yo me sumo a la denuncia del estilo de hacer política que denuncia Sánchez, que es entenderla como una simple conquista del poder, al precio que sea, sin límites y pasando por encima de todo, destruyendo y deshumanizando a quien convenga. No es contradictorio ni distorsiona la campaña.

¿Le beneficia o le perjudica electoralmente?

Nadie puede saber qué efectos concretos puede tener. ¿Me ha favorecido o me ha perjudicado que me citaran en el Congreso y en el Senado la semana que empezaba la campaña? No lo sé. En todo caso, aquellos días lo que me preocupaba más era él [Sánchez].

Sánchez se declara víctima de ‘lawfare’. 

Es obvio que ha habido guerra sucia por parte del PP o, al menos, de una parte del PP, y esta guerra sucia se termina con el Gobierno presidido por Sánchez, que le pone punto y final y que opta por el único camino que es aceptable en democracia, que es el de competir de acuerdo con en el marco del estado de derecho. Se hace difícil decir que no tiene empatía la persona de la que queman muñecos ante la sede de su partido. Todo el mundo puede tener su opinión, pero lo que sí reivindico es que las políticas que ha impulsado [Sánchez] han dado resultado. Si se hace un análisis objetivo, hoy las cosas aquí [en Cataluña] están mejor de lo que estaban antes. 

Es obvio que ha habido guerra sucia por parte del PP y Sánchez le ha puesto punto y final

¿Cómo tiene que ser esta “regeneración democrática”?

Es un proceso que ya existía, pero que ahora toma una dimensión diferente. Sería bueno que fuera fruto de una reflexión colectiva y de un acuerdo con algunos sectores. Lo más importante es que haya la concienciación social de que hay unos límites en política. Si los actores políticos relevantes, o en el ámbito de la prensa o de la judicatura, no se dan cuenta de determinados comportamientos y tienen claro que no hay un límite, pues no tiene más recorrido. Lo que pasa con el CGPJ es consecuencia de una formación política: cuando el penalti es a favor suyo, lo chuta, y si va a portería, pone el gol en el marcador; pero si el penalti le va en contra, pues coge el balón y se va, no lo chuta. Eso es una falta muy grande de respeto a las instituciones, una instrumentalización de una institución en beneficio de una determinada opción política.

El bloqueo del CGPJ es la instrumentalización de una institución en beneficio de una determinada opción política

¿Hay que forzar la renovación del CGPJ sin el PP?

Quiero ser muy prudente. Hay que ver el resultado de la negociación con participación de las instituciones europeas. No es bueno que esto esté encallado.

¿A qué electores se dirigirá esta semana de la campaña para sacar el resultado que auguran las encuestas?

Toda la prudencia del mundo, hay una tercera parte de los votantes que no ha decidido su voto. Me gusta citar a Shimon Peres, exprimer ministro laborista de Israel, que compara las encuestas con un perfume: el olor es bueno, pero trágaselo es peligroso. Efectivamente, hay un grueso mayoritario y bastante transversal que quiere abrir una nueva etapa y que quiere centrar las energías del autogobierno en afrontar problemas concretos como la sequía, la educación, la vivienda, las infraestructuras, la seguridad… En los servicios públicos, para que Cataluña tome impulso y genere prosperidad, que recupere el liderazgo económico en España, y se deje de hacer hincapié de forma obsesiva en aquello que nos divide y nos termina separando. Veo esta pulsión de fondo, y yo aspiro a hacerlo.

Para que lo pueda hacer, ¿es tan importante que obtenga un buen resultado como que no haya mayoría independentista?

Después de 10 años con mayorías de este tipo [independentistas] y viendo cuál es el balance final, pienso que nos iría bien una orientación diferente. A ERC y Junts no les irá mal estar un tiempo en la oposición, ni a Cataluña. Esto es la democracia, la alternancia. Y creo que ya hemos tenido suficiente.

¿Está dispuesto a gobernar en solitario con alianzas puntuales si los resultados se lo permiten? 

Yo presentaré mi candidatura para ser investido presidente de la Generalitat y he preguntado al resto de formaciones políticas si bloquearán o no. Me he comprometido a no conversar con los discursos de odio de Vox de [Sílvia] Orriols. Nos conviene un Govern estable, puede ser un gobierno en minoría con apoyos parlamentarios o uno que tenga mayoría. No descarto nada. 

Nos conviene un Govern estable, puede ser en minoría con apoyos parlamentarios o con mayoría

¿Se presentará a la investidura tenga las consecuencias que tenga para la gobernabilidad de España? En la esfera madrileña se dice que hará lo que convenga a Sánchez.

El Govern de Cataluña se decidirá en Cataluña. La presidencia será decidida por 135 diputados que serán elegidos el 12 de mayo por los ciudadanos de Cataluña. Esta cuestión que dice me parece muy desenfocada, muy poco respetuosa con la realidad institucional de Cataluña y, si me lo permite, muy poco catalana y catalanista. 

¿Es posible un Govern fuerte y estable con Junts teniendo a Puigdemont de candidato? 

Ellos se han autoexcluido. Y el planteamiento de Puigdemont y de Junts es continuar con esta década perdida, con una actitud de bloqueo, de no hacer avanzar al país. Y eso es incompatible con mi planteamiento político de abrir una nueva etapa. Esto no quiere decir que no pueda hablar con ellos para determinados acuerdos puntuales con ellos, pero para un Govern somos incompatibles. 

PSC y Junts somos incompatibles para formar un Govern

¿Es viable pensar en una mayoría PSC, ERC y Comuns? 

Lo tendremos que ver a partir del 13 de mayo. El paso del tiempo ha hecho algo más de justicia a la tarea que se hizo durante los gobiernos [Pasqual] Maragall y [José] Montilla, sobre todo si se compara con lo que ha venido después. 

Habla de un Govern transversal, ¿tiene ya los nombres y no son todos del PSC?

He dicho que haré un Govern con partidos, pero no de partidos. Y será transversal. He pensado un poco en el esquema, pero ahora es momento de explicarnos y que la ciudadanía elija.