La inversión de Cáritas Aragón en ayudas económicas directas para cubrir las necesidades básicas se ha multiplicado casi por diez con respecto a los valores previos a la crisis. Mientras que en el 2007 se destinaron cerca de 400.000 euros, el pasado año se invirtieron 3.182.486 euros. Y, sin embargo, esta cifra solo supone un cuarto del total de la inversión. El principal esfuerzo --en torno a 8 millones-- se centra en labores de acompañamiento, formación o apoyo psicológico de aquellas familias que no solo necesitan pagar las facturas y la comida sino recuperar sus habilidades para poder salir de la exclusión social.

Mientras que en el 2007, la inversión total de Cáritas Aragón no llegaba a los 7 millones de euros, en el ejercicio pasado se destinaron más de 12. Y también ha cambiado la procedencia de esos fondos. Han bajado las subvenciones públicas y ha crecido la solidaridad: las donaciones de particulares y de socios suponen, de media, entre un 65 y un 70% del total. A esto hay que sumar la labor de las casi 3.000 personas voluntarias que colaboran con Cáritas. L. C.