El ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, anunció ayer la inminente licitación por parte de AcuaES del proyecto del embalse de Biscarrués, una vez que ya se ha adjudicado la balsa de Almudévar de este complejo hidráulico que abastecerá a Riegos del Alto Aragón. Este fue uno de los principales anuncios que hizo en el seno de la comisión de seguimiento del Pacto del Agua, que como cada seis meses congregó al ministro con los portavoces parlamentarios aragoneses y al Gobierno de la comunidad. Confía en que este complejo esté ya listo en el 2018. Respecto a otras obras, insistió en que ha solicitado a la Audiencia Nacional que agilice Mularroya para que se pueda recrecer y no se queden las obras paradas y confía en que Santolea se pueda retomar en verano.

Asimismo, por vez primera desde que es ministro alejó tenuemente la sombra del trasvase, al indicar varias veces que la Ley de Evaluación Ambiental incluye una cláusula que abre la puerta a estas transferencias y al asegurar que "el Júcar y el Segura están muy lejos del Ebro", en referencia a los planes de esas dos cuencas a los que se ha opuesto Aragón al incluir trasvases entre demarcaciones para enjuagar su déficit hídrico. Según Cañete, esa cláusula se reguló para garantizar "la seguridad jurídica" de los regantes de esas zonas ante los trasvases ya existentes, pero indicó que eso "no significa que vaya a haber en el futuro". El ministro indicó que respeta las decisiones del Parlamento aragonés y del Ejecutivo autonómico, aunque afirmó que si se vota en contra de estos dos planes o se lleva al Constitucional la Ley de Evaluación Ambiental se debe más a "la hipersensibilidad que en Aragón suscita el agua" que a un futuro trasvase.

En cualquier caso, fue por primera vez más certero al hablar de las transferencias hídricas entre cuencas respecto a otras ocasiones, aunque para el PSOE, CHA e IU continúan los recelos por "las continuas declaraciones de los dirigentes populares y por las acciones del Gobierno". Los portavoces sectoriales de estos partidos, Javier Sada, Joaquín Palacín y Miguel Aso fueron críticos con la información aportada por el ministro, pidieron la paralización del pantano del Bergantes y en el caso de los dos últimos, de Biscarrués. CHA, a su vez, volvió a denunciar el "despilfarro" de Yesa y reclamó su paralización. En este sentido, IU mostró su preocupación por la seguridad de esta presa y reclamó una mesa técnica.

Respecto al Pacto del Agua, el ministro afirmó que se ha ejecutado ya el 47,2% del total de este gran acuerdo por las obras en Aragón, que tenía un presupuesto total 3.202 millones de euros. En este sentido, hay 66 obras ya ejecutadas por un importe de 1.046 millones,10 en fase de ejecución por importe de 753 millones y otras 22 que se desarrollarán en el futuro.