El consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Gabriel Celaya, ha rechazado las críticas vertidas contra el plan estratégico elaborado para el Hospital de Jaca, y ha asegurado que su contenido no sólo es "realista" sino que se adapta a la realidad actual de la Comunidad autónoma.

Celaya ha hecho esta afirmación a los medios de comunicación con motivo de una visita realizada al Hospital San Jorge de Huesca con el fin de mantener una reunión con los jefes de servicio de los distintos departamentos sanitarios y pedirles su colaboración en el desarrollo del plan estratégico referido.

El consejero se ha mostrado convencido de que el desplazamiento de especialistas del centro hospitalario de Huesca en horarios determinados constituye la única solución "posible y razonable" debido a la ausencia de profesionales suficientes en Aragón interesados en asentarse en la capital jaquesa.

Tras resaltar que el plan estratégico presentado plantea por primera vez "problemas reales" como la carencia de profesionales, ha expresado la "firme voluntad" del Gobierno aragonés de mantener en funcionamiento el hospital jaqués.

En el marco de esta situación, ha admitido que el plan previsto exige un "esfuerzo suplementario" de los especialistas del Hospital San Jorge, pero ha subrayado al tiempo que la "realidad" de la Comunidad aragonesa "impondrá" un nuevo sistema en relación a los profesionales sanitarios.

En su opinión, "cada vez los especialistas van a ser un bien más preciado, no sólo en Jaca sino también en Barbastro, Alcañiz o Calatayud", poblaciones que mantienen en funcionamiento centros hospitalarios.

A este respecto, ha asegurado que Aragón "va a tener que ir hacia un sistema en el que los hospitales grandes se encarguen, con más plantilla y con más medios, de atender a esos centros cuando no dispongan de los profesionales que necesiten".

Ha expresado su convicción de que los profesionales sanitarios de Huesca "responderán" a las necesidades sanitarias de la ciudadanía y colaborarán en el desarrollo del plan.

En su intervención ante los medios, Celaya se ha referido a la situación de los centros de salud de la capital altoaragonesa, y se ha mostrado partidario, a largo plazo, de cerrar el de Santo Grial y de abrir uno en el barrio de los Olivos, por donde más crece actualmente la ciudad.

Según ha explicado, el Santo Grial, que se ubica en un viejo edificio de oficinas, tiene "pocas posibilidades de reestructurarse para lo que debe de ser un centro de salud".

Tras señalar que debe de ser la comisión del Mapa Sanitario quien se encargue de valorar las zonas sanitarias de Huesca de acuerdo al crecimiento de la población, ha asegurado que está "clarísimo" que hay que construir uno en los Olivos.

El consejero no ha considerado una prioridad la construcción de un nuevo centro de salud para el barrio del Perpetuo Socorro de Huesca, a pesar de las reivindicaciones de los vecinos, y ha incidido en la necesidad de abordar antes la reforma de otros como los de Barbastro o Binéfar.

"No hay que prometer cosas que no se puedan cumplir", ha subrayado en relación a las infraestructuras sanitarias demandadas por colectivos sociales, porque "a los ciudadanos ya se les ha engañado bastante".

En relación a la demanda de las comarcas pirenaicas de Sobrarbe y Ribagorza de mejora del transporte sanitario, Celaya ha explicado que el reparto de los medios se hace de acuerdo a criterios de "utilidad y necesidad".

A este respecto ha explicado que la posibilidad de que una ambulancia llegue tarde a una urgencia en Zaragoza y alrededores es "veinte veces mayor" que en dichas poblaciones debido a la mayor demanda existente en este entorno.

Ha anunciado que en los próximos meses saldrá un nuevo concurso de transporte sanitario que valorará la actual situación, pero siempre de acuerdo a "necesidades y presupuesto".

"A mí me encantaría -ha añadido- que hubiera una UVI móvil en cada pueblo de Aragón, pero está situación no se puede soportar".