La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado al administrador de la sociedad López Soriano (Ilssa) y de Valorfrío, Valero López Villalba y al jefe de planta de la empresa de reciclaje de frigoríficos Valorfrío, Fernando Lanuza, a 2 años y 1 año de prisión, respectivamente, por un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales.

Los magistrados de la Sección Sexta consideran que desde el 2007 al 2010, en dicha planta de reciclado, entraron más de 455.000 frigoríficos de los que se debieron haber extraído 112.877,262 kilogramos de gases CFC --destruyen la capa de ozono, y tienen una vida media que puede oscilar de 15 a 102 años--, mientras que solo se extrajeron correctamente 58.340 kilogramos. Se calcula que lo emitido a la atmósfera asciende a 54.537,262 kilos de gases CFCs, cantidad equivalente a 174.511.954 kilos de CO2.

Los frigoríficos se desviaron a la planta fragmentadora de la empresa Ilsacer 2000, ubicada junto a Valorfrío, y allí fueron tratados expulsando a la atmósfera los gases CFC que contenían, lo que se ejecutó bajo las órdenes de López Villalba y de su encargado, que era quien daba las órdenes a los empleados. Se basan en las declaraciones de los testigos. Estos afirmaron que se "enviaban a la fragmentadora y que tan solo eran tratados unos pocos para extraerles el gas".

El tribunal considera además que Ilssa gestionó más frigoríficos de los que estaba autorizada (2.000 toneladas equivalentes a 40.000 frigoríficos). Por otro lado, el tribunal ha absuelto al administrador de la sociedad del delito de estafa por el que la Fiscalía pedía 3 años de prisión.