Las Cortes de Aragón dieron ayer su apoyo unánime a una iniciativa del diputado popular Javier Campoy para la construcción de una estación pública de autobuses en Tarazona. El Partido Popular se congratuló de la respuesta obtenida y señaló que la propuesta parlamentaria «emplaza a la Administración autonómica» a que, lo antes posible, «se inicien conversaciones con el ayuntamiento de la ciudad para llevar a cabo el proyecto».

Campoy argumentó en la presentación de su iniciativa que la dotación de esta infraestructura entrañará un aumento de las necesidades de transporte de viajeros por carretera y traerá aparejado un incremento de las frecuencias, las líneas y los destinos.

El diputado popular esgrimió que la comarca de Tarazona y el Moncayo posee un potencial de usuarios cercano a las 15.000 personas y subrayó que la estación de autobuses potenciará a la ciudad del Queiles como centro de intercambio y tránsito de viajeros entre Aragón y las comunidades limítrofes, dado que Tarazona se halla cerca de Navarra, La Rioja y Castilla-León.

De hecho, casi 7.000 autobuses realizan parada en la ciudad cada año, 427 de ellos turísticos. Por ejemplo, el enlace con Soria está garantizado por 56 autobuses semanales. Y se halla en un eje de comunicaciones por el que se desarrolla una gran parte del transporte entre el valle del Ebro y Cataluña con las principales ciudades castellanas.

El PP destacó que Tarazona es una de las pocas ciudades intermedias de Aragón que consigue mantener sus servicios de transporte público por carretera con recursos propios o gracias a la colaboración con empresas del sector.

Sin embargo, el PSOE de Tarazona criticó ayer el «cinismo» del alcalde popular de Tarazona, Luis María Beamonte, a quien reprochó no haber hecho nada al respecto cuando era presidente de la Diputación de Zaragoza, institución propietaria de los terrenos donde iba a ubicarse la estación.