La comisión de Hacienda de las Cortes sacó ayer adelante 32 expedientes presupuestarios por un montante superior a los 100 millones de euros. Veintinueve de ellos eran expedientes de gasto plurianual y tres consistían en ampliaciones de crédito.

Esos fondos se dedicarán a financiar, entre otras, ayudas sociales o la expropiación de los terrenos del matadero de Guissona en Épila. La oposición cargó una vez más contra la necesidad de retocar varias veces al mes el presupuesto del Gobierno de Aragón, aunque solo los populares votaron en contra de los cambios en el caso de las ampliaciones de crédito financiadas con bajas a otros conceptos.

El diputado del PP, Antonio Suárez justificó ese voto contrario a las tres ampliacioneso dado que responden, a su juicio, a un presupuesto «mal planteado y con serios problemas en su gestión». Por su parte, Héctor Vicente, de Podemos, aseguró que apoyaban «con reparos» las modificaciones, sobre todo al entender que no existe tiempo material en la legislatura para solucionar los problemas de otra forma.

Podemos señaló como principales errores en la gestión del consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, la necesidad de arreglar sobre la marcha los expedientes de ayudas a los clubes deportivos o la modificación de crédito para garantizar la atención a las víctimas de violencia machista. El resto de grupos parlamentarios declinó su posibilidad de intervención para explicar el sentido del voto.

URBANIZACIÓN EN ÉPILA

Entre los documentos con mayor dotación que pasaron por el palacio de la Aljafería de Zaragoza destacan los 20 millones de euros dedicados a Desarrollo Rural para la convocatoria de las ayudas del 2018 para la modernización de instalaciones agrarias y subvención para la instalación de jóvenes agricultores o los 25 millones para el departamento de Vertebración de Territorio con el que se harán frente a las expropiaciones y a la construcción de las zonas de urbanización dedicadas a la implantación de la empresa agroalimentaria Guissona en Épila.

Otros once millones eran para el departamento de Sanidad; siete para desarrollo Rural dispone de siete, cinco para Ciudadanía y Servicios Sociales y tres para Educación, Cultura y Deporte e Investigación e Innovación. Por su pate, Vertebración del Territorio tenía dos y Presidencia uno.

La necesidad de votar entre todos los grupos las modificiaciones en el presupuesto nace de una exigencia de Podemos que ha puesto al Gobierno de Aragón en serios apuros en diversas ocasiones.

La mayor crítica a la estructura del presupuesto tiene que ver con la falta de asignaciones en el capítulo de gasto de personal. Esto ha provocado sonoros enfrentamientos tanto con Podemos como con el PP a la hora de mover de otras partidas los aportes para el sueldo de los profesores de la concertada. Las filas populares anunciaron con la elección de Luis María Beamonte como presidente del PP que no votarían a favor de ninguno de estos cambios para no apuntalar la labor del Ejecutivo.