Ninguno de los ayuntamientos aragoneses que cuentan con aprovechamientos micológicos regulados ha enviado todavía las normativas de sus cotos para actualizarlas al decreto que aprobó en noviembre del 2014 el Gobierno de Aragón. La moratoria de dos años que establecía el documento para enviar las actualizaciones a sus respectivos servicios provinciales llega a su fin el próximo 17 de noviembre y ningún consistorio ha cumplido, hasta el momento, con los requerimientos que se piden. En la comunidad se calcula que hay más de 160 montes acotados.

En el caso de que la situación no cambie y se haya sobrepasado el plazo establecido, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio ambiente del Gobierno de Aragón estudiará cuál será el siguiente paso a dar.

Entre las actualizaciones que los cotos deben incluir en sus normativas se encuentra la cantidad máxima de hongos que se puede recolectar en los aprovechamientos regulados ­—nunca deberá de superar los doce kilos por persona—, el precio que se puede cobrar en las zonas acotadas —dependerá del tipo de setas que haya en la zona— o la señalizanción que deberá utilizarse, detallando el tipo de cartelería, tamaño y leyenda.

MALA TEMPORADA / «La escasa cantidad de setas que ha habido durante las últimas dos temporadas, debido a las altas temperaturas y las pocas precipitaciones, puede ser una de las razones por la que los ayuntamientos se hayan relajado en cuanto a la actualización de las normativas», explican desde el departamento de Agricultura.

En Aragón hay aproximadamente unos 160 montes públicos acotados para la recogida de hongos y su implantación se debe, principalmente, a la necesidad de regular la recolección y evitar la sobreexplotación a la que están sometidas algunas zonas.

El número de aficionados a la búsqueda de setas cada día es mayor, por lo que la aplicación de normas que permiten conservar el medio ambiente y los recursos naturales se ha convertido en algo imprescindible para la sostenibilidad de estos territorios. «Aunque se pensó que la nueva tendencia sería la creación de cotos, su implantación se ha estabilizado en los últimos años y apenas se han delimitado nuevos montes», cuentan desde la consejería. H