Elena Martínez, concejala de Ciudadanos (C's) en el Ayuntamiento de Zaragoza y diputada provincial fue denunciada ayer, junto con su marido, por el propietario del restaurante CanCook de Zaragoza, donde la pareja protagonizó un altercado en el que amenazó al hostelero y derramó vino, origen de la discusión, por una mesa y el suelo del establecimiento.

El incidente tuvo lugar a la hora de comer, según denunció el dueño del local, ubicado en la calle Moneva de la capital aragonesa. La pareja había pedido una botella de vino de Rioja, pero en un momento dado pidieron otra, alegando que la primera estaba en mal estado, y acabaron compartiendo una de la DO de Calatayud.

El problema llegó a la hora de pagar, cuando en la cuenta figuraba la primera botella. La pareja no estuvo de acuerdo con abonarla porque decían que estaba picado. Pero el propietario, con preparación como sumiller, lo negó. Les volvió a encorchar el caldo y se lo envolvió para llevar.

Fue entonces cuando la discusión subió de tono, tras algunos insultos previos, y según la denuncia del propietario del inmueble, Martínez --diputada provincial por Zaragoza y candidata de C's a la alcaldía de la capital en el 2015-- le dijo que le iba a "arruinar", a "hundir la vida" y que iba a tener que cerrar "en menos de un año", entre otros insultos.

Mientras, el marido intentó derramar el líquido, sin darse cuenta de que todavía llevaba el corcho puesto dentro de la bolsa. Finalmente se lo quitó, y roció con él una mesa y una buena parte del suelo del pequeño restaurante.

Tras el incidente, el propietario del CanCook les advirtió de que iba a llamar a la Policía y les invitó a quedarse, pero ellos se fueron antes de que los agentes llegaran. El hostelero, Diego, explicaba ayer que él no sabía quienes eran cuando sucedieron los hechos, pero logró identificarles con sus datos al haber abonado la comida con tarjeta.

SIN DECLARACIONES

La Policía Nacional acabó llegando al local y el dueño interpuso la pertinente denuncia por el altercado que había sufrido con estos comensales, por el que previsiblemente tendrán que tomarles declaración a ambos.

Elena Martínez no quiso dar explicaciones sobre el incidente a este diario. El restaurante pudo volver a trabajar con normalidad por la noche, confirmó su propietario, tras limpiar las consecuencias del desagradable incidente de ayer.