El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció ayer ante Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza el ruinoso estado del cuartel de General Mayandía. En la denuncia reclaman al consistorio que expediente a la Dirección General de la Policía, del Ministerio del Interior, como propietario del inmueble e incluso que ejerza la ejecución forzosa en el caso. Esto supondría que el ayuntamiento realizase las obras necesarias de rehabilitación y pasara la factura a Interior.
El SUP ha tomado esta medida tras las sucesivas e ineficaces reclamaciones a la dirección general para que tome medidas con el vetusto edificio, que se cae literalmente a pedazos. Buena muestra de ello fueron los desprendimientos de cornisa que, el pasado mes de mayo, dañaron incluso coches aparcados en el patio interior del cuartel.
ESTADO
En la denuncia, el sindicato resume que "el edificio presenta tal grado de deterioro que atenta contra las condiciones de seguridad, salubridad, ornato público, decoro, habitabilidad y uso efectivo del servicio público alberga". Llega a considerar que su estado supone "un peligro inminente sobre la vía pública, la seguridad de los ciudadanos que a él acuden" --por ejemplo, trámites de extranjería--, "así como para los trabajadores".
El SUP recuerda que, según marcan diversas leyes --como el decreto legislativo 1/2014 del Gobierno de Aragón o la ordenanza municipal reguladora del deber de edificación e inspección técnica de edificios del ayuntamiento--, la Dirección General de la Policía debería hacerse cargo de la rehabilitación, cosa que creen evidente que no ha hecho.
Para acreditar sus demandas aportan un informe de un arquitecto técnico madrileño que, como en su día publicó EL PERIÓDICO, repasa las múltiples deficiencias del inmueble. Solo la cimentación y estructura interna recibían la calificación de "favorable" en el informe, que aludía a cortocircuitos, humedades e incluso ratas.
La propia Secretaría de Estado de Interior instó este año a acometer una rehabilitación que fue anunciada por Interior en el 2006, pero nunca llega.
