El Gobierno de Aragón está articulando una denuncia que presentará ante la Fiscalía debido a la acumulación de incendios intencionados que han tenido lugar durante el último mes en el territorio. El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del ejecutivo autonómico, Joaquín Olona, reiteró que se trata de «un delito que debe ser perseguido». Así, para el consejero «la prioridad es identificar a los responsables y ponerlos a disposición de la Justicia».

A los últimos fuegos de Torre la Ribera, en la provincia de Huesca, Valderrobres, en Teruel, y los municipios zaragozanos de Mallén y Alberite de San Juan -de los que se tiene certeza que fueron provocados- es probable que se sumen los dos conatos de incendio declarados a última hora de la tarde del miércoles en las localidades turolenses de Monroyo y, de nuevo, Valderrobres. Un equipo de investigación compuesto por técnicos del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico trabajan en las zonas afectadas para esclarecer las causas de los fuegos.

El Gobierno de Aragón recuerda que provocar incendios forestales de manera intencionada es un delito tipificado en el código penal, recogido en el Capítulo II, sección 2, artículos 352 a 354. Este contempla penas de prisión de 1 a 5 años, que pueden llegar a ser de 10 a 20 años cuando hay peligro para las personas. Además, se consideran agravantes que el incendio se produzca cerca de lugares habitados o que los ponga en riesgo. También, que afecte a espacios o recursos naturales, que haya un beneficio económico o que se produzca en momentos de prealerta por riesgo de incendios.

En Torre la Ribera, el fuego arrasó 150 hectáreas y se declaró controlado el 5 de diciembre. En cuanto al primer incendio que tuvo lugar en Valderrobres, el fuego causó graves daños en los pinares próximos al embalse de Pena, que poseen un gran valor ecológico. En total, ardieron diez hectáreas de pinar y el 9 de diciembre los efectivos lograron controlarlo.

En este caso se ordenó la evacuación de unas veinte personas residentes en las masías existentes esta zona limítrofe con Cataluña.