Territorio Dinópolis ha empezado esta nueva temporada con varias novedades que enriquecen considerablemente su oferta. Recientemente, el parque presentó su nueva sede, Valcaria, que está ubicada en Ariño. Y hace escasos días, la instalación paleontológica turolense inició su decimoquinta temporada con una apertura marcada por Las primeras huellas de 2015. En ella se presentó el primer esqueleto original de dinosaurio montado en nuestro país, correspondiente a Proa valdearinnoensis, y un dinosaurio megacarnívoro, personaje principal del espectáculo ¡Cara a cara!.

Bajo este nombre, Dinópolis presenta un espectáculo basado en un sistema de infografía interactiva Avatar Live, una solución multimedia que permite proyectar personajes modelados en tres dimensiones con un alto grado de realismo y animarlos en tiempo real, y que sumado a un proyector de más de 8.000 lúmenes hace posible que un dinosaurio megacarnívoro cobre vida. De esta manera, el personaje puede interactuar con el público desarrollando un novedoso formato de espectáculo muy atractivo y espectacular. La interactividad es uno de los platos fuertes de ¡Cara a cara!, de forma que se consigue crear un vínculo de comunicación entre el personaje y el público, haciendo que este último forme parte del propio espectáculo.

Además, el Museo Paleontológico de Dinópolis contará con un atractivo más. Ya exhibe el esqueleto original de un dinosaurio montado en España, correspondiente a un Proa valdearinnoensis, un iguanodontio basal nada común. Se trata de un nuevo dinosaurio cuyo rasgo más singular es su predentario o pico. El equipo de la Fundación Conjunto Paleontológicoha reconstruido este ornitópodo tras un complejo proceso de montaje para el que se ha contado con numerosos huesos originales que representan el 70% del volumen del esqueleto completo del ejemplar.

Cabe destacar que la extracción de nuevos fósiles ha elevado la cifra de individuos de Proa a una docena y el abundante material disponible ha permitido este montaje pionero en España de un gran dinosaurio de más de siete metros de longitud, realizado a partir de 135 huesos. Más del 90% del esqueleto pertenece a un mismo individuo y el montaje se ha completado con material adicional de otros tres.