El desdoblamiento del colector del polígono industrial de Malpica, en Zaragoza, comenzará a ejecutarse el próximo año, con cargo a los fondos de la sociedad municipal Ecociudad y un coste estimado de 2.343.258 euros (IVA excluido). Esta actuación, muy demandada sobre todo por grupos ecologistas, servirá para mejorar la depuración de los vertidos industriales y se prevé comenzar los trabajos a mediados del 2017. Este proyecto, que fue aprobado el pasado 2 de diciembre por el Gobierno de Zaragoza, dará respuesta a las reivindicaciones planteadas desde hace tiempo, ya que pondrá solución en los alivios que puntualmente se hacían al río Ebro, por la insuficiente capacidad del colector principal actual, denominado emisario.

La obra, que se realizará a través de Ecociudad Zaragoza, inicia ahora el período de tramitación de expedientes de expropiación de suelo y ocupaciones de las parcelas que estarán afectadas por los trabajos. El Ayuntamiento de Zaragoza gestiona desde el año 2000 este colector emisario de Malpica, a raíz de la inclusión de sus aguas en el sistema de depuración de la estación de aguas residuales de La Cartuja.

CASI SEIS DÉCADAS

Construido en los años 60 por el entonces Ministerio de la Vivienda, esta infraestructura recogía inicialmente las aguas fecales y pluviales del polígono industrial y las vertía al Ebro. En su construcción, el trazado intercepta cauces antiguos de acequias, principalmente del sistema de riego de Urdán y de Villamayor. Durante años, al no existir una cultura de la depuración de aguas, se consideró oportuno la inclusión de aguas procedentes de acequia al emisario principal para, entre otros motivos, permitir la limpieza del mismo. Pero a principios del 2000, el consistorio ejecutó las obras de cruce del río Ebro y el colector hasta la planta de la Cartuja, incorporando estas aguas al sistema de depuración municipal.

La inclusión de aguas de acequia al emisario (con caudales elevados en algunos momentos), así como el aumento de la ocupación del polígono, se tradujo en que se realizaran alivios al río por la insuficiente capacidad del emisario. Estos vertidos, originados en tiempo seco por la entrada de aguas freáticas, han supuesto durante los últimos años la apertura de expedientes por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Y suponía un coste innecesario que el ayuntamiento pretende evitar con el desdoblamiento.