a Delegación del Gobierno en Aragón ha movilizado a todos los efectivos de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para prevenir posibles daños de la crecida del Ebro que mañana entrará en la Comunidad aragonesa con una previsión de unos 3.000 metros cúbicos por segundo.

Así se ha puesto de manifiesto en la reunión convocada esta tarde en la localidad de Pradilla (Zaragoza) con los treinta alcaldes de los municipios ribereños aragoneses y a la que ha asistido el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, entre otros.

Alcalde ha destacado la "imprescindible" colaboración entre todas las administraciones y la importancia de sumar los recursos disponibles y no ha descartado recurrir a unidades del ejército de otras Comunidades autónoma si fuera necesario.

El presidente de Aragón no ha desmentido por su parte la preocupación de la administración por esta riada que puede adquirir carácter de extraordinaria y con consecuencias similares a la de 2015, que causó importantes daños en infraestructuras agrarias, motas, caminos, instalaciones ganaderas y que hizo necesario evacuar poblaciones.

No obstante, en declaraciones a los medios facilitadas a Efe, Lambán ha señalado que por experiencia las previsiones que se realizan se hacen desde los "peores escenarios posibles" para evitar "llevarse sustos".

La reunión se ha llevado a cabo en Pradilla, ha recordado, como epicentro organizativo de anteriores y "aprender de episodios anteriores, corregir errores y reforzar mecanismos de coordinación entre todas las administraciones".

El primer objetivo de las instituciones es, ha dicho, proteger a los habitantes, en segundo lugar a los edificios y finalmente los bienes rústicos, no obstante, Gustavo Alcalde ha informado de que a los ayuntamientos se les ha autorizado realizar las obras de urgencia que sean necesarias.

En este sentido, ha adelantado que desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se está procediendo a revisar las motas defensiva y a adoptar medidas de urgencia.

"Solo queda aguantar el tirón y evitar daños", ha sentenciado Alcalde.

El presidente de Aragón ha informado de que la evacuación de granjas que podían sufrir riesgo de inundación ya está culminada y que lo que "preocupa" es la seguridad de los cascos urbanos.

"Espero que lo que se avecina en las próximas 72 horas origine los menores quebrantos posibles y todo funcione bien", ha dicho Lambán quien ha destacado la "magnífica disposición" de alcaldes a colaborar y a quienes ha reconocido como "los agentes más capaces de tomar decisiones".

El alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín, no tiene previsto desalojar la población, ya que, en el caso de que haya que hacerlo, "será mañana", si bien, ha anunciado que se ha emitido un bando para que los vecinos sigan las instrucciones del ayuntamiento "para no crear bulos ni falsas expectativas".

Moncín calcula que el Ebro llegará mañana a Aragón con un volumen de agua de unos 3.000 metros cúbicos.

Por otro lado, los bomberos de la Diputación de Zaragoza han desplegado un dispositivo preventivo en los municipios de la Ribera Alta más próximos a Navarra para atender las incidencias y las emergencias que puedan ir surgiendo a causa de la riada del Ebro.

Fuentes de la Diputación provincial al informado de que hasta la zona se han desplazado dotaciones de los parques de Ejea, Tauste, Tarazona y Calatayud, que actualmente están achicando agua en una calle situada en las afueras de Cabañas de Ebro en la que se acumulan caudales que no pueden desaguar al río por la altura de la crecida.

Además, han emplazado una zodiac en Novillas y otra en Pradilla por si es necesaria cualquier intervención en el cauce.

La Diputación de Zaragoza, a través del servicio de Recursos Agrarios, también ha llevado a Novillas, Pradilla y Boquiñeni tres equipos de maquinaria que en total cuentan con dos motoniveladoras, dos retroexcavadoras y seis camiones y que han quedado a disposición de los ayuntamientos para lo que necesiten.