El Ejército de Tierra ha enviado ya al Ministerio de Defensa su propuesta de cierre en 2016 del acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca, pero la alcaldesa de la ciudad, Ana Alós, considera que todavía hay "margen de maniobra" a nivel político para impedir esta medida.

Así lo ha manifestado hoy a los medios de comunicación la responsable municipal, que ha admitido haber conocido ayer de "forma oficiosa" esta propuesta, remitida de forma oficial a los mandos del acuartelamiento oscense para informar a las 250 personas que trabajan en las instalaciones.

La propuesta enumera las distintas instalaciones militares que el Ejército propone clausurar a fin de ahorrar costes, entre ellas el cuartel Sancho Ramírez de la capital altoaragonesa.

Alós ha señalado que esta propuesta es un "paso más" que da el Ejército en su planes, pero ha advertido a renglón seguido que la decisión final, de carácter político, corresponde en última instancia al Ministerio de Defensa.

La edil ha expresado su voluntad de continuar con la campaña iniciada para tratar de paralizar la decisión política de cierre de las instalaciones, y ha informado de que mantiene contactos con el gabinete político de la Presidencia del Gobierno en Moncloa que han mostrado "receptividad" a sus reivindicaciones.

Ha insistido en que desde el Ayuntamiento de Huesca se va a intentar "hasta el final" paralizar los planes de cierre propuestos por los mandos militares del Ejército de Tierra.

La alcaldesa de Huesca, tras conocer la propuesta, convocó una junta de portavoces municipales para hoy a fin de informar de esta nueva situación planteada.

Mientras tanto, la plataforma de afectados por el cierre del Sancho Ramírez, formada por personal y familiares de las personas que trabajan en las instalaciones, han solicitado una reunión con la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, para recabar su apoyo.