Aunque suene contradictorio, los directivos y jugadores de la Escuela de Fútbol Fraga están indignados porque el alcalde, Santiago Escandil (PP), no les deja en La Estacada. Así se llama el campo municipal de la capital del Bajo Cinca. Según les comunicó ayer por teléfono el primer edil, no lo volverán a usar. Esta decisión deja sin campo de juego y entrenamiento a más de 180 jugadores. El alcalde alegó la decisión por haber recibido críticas e insultos contra él y algunos concejales vertidos en los últimos días en foros y redes sociales, según detallaron fuentes municipales. "La decisión se ha tomado por la actitud que han tenido, contraria a la convivencia", aseguraron estas fuentes. Los afectados lo niegan y aseguran que se debe a que Escándil no admite ningún tipo de crítica ni protesta hacia su gestión política.

Desde el club ya imaginaban en los últimos días que el alcalde tomaría alguna decisión, aunque no tan tajante. Así lo explicó el presidente de la escuela de fútbol, José María Castelló, con el que habló este diario minutos después de que le hubiese llamado el alcalde. "Me acaba de decir que, por sus cojones, no entraremos más", explicó el presidente.

La decisión deja, salvo contraorden, a más de 180 jugadores, desde niños a juveniles, sin posibilidad de entrenar y jugar en el campo municipal, según aseguró Castelló. Al parecer, el conflicto se habría ido agravando en los últimos años, por las desavenencias con la Unión Deportiva Fraga.

El consistorio confió la gestión del campo a este equipo, aunque sigue siendo de titularidad municipal. "Cada año nos van recortando el horario", aseguró Castelló. Así, el año pasado la Unión Deportiva Fraga habría establecido 12 horas semanales para el entrenamiento de la Escuela de Fútbol, un horario que a duras penas alcanzaba para los 14 equipos federados. "Pero partíamos el campo en dos, donde normalmente entrenaríamos dos lo hacíamos cuatro, y nos apañábamos", explicó Castelló.

Este año, sin embargo, la propuesta del club que gestiona La Estacada había sido de ocho horas, dos el miércoles por la tarde y seis de ellas en horario escolar, el viernes. Por ello, la Escuela de Fútbol, que fomenta el deporte de base, comenzó una campaña para que, al menos, ampliasen dos meses los anteriores horarios de entrenamiento, y poder adaptarse a la nueva situación. "Todo esto mientras está pendiente de construir el nuevo campo de fútbol siete, que podríamos aprovechar, pero para el que llevan dos meses de retraso", explicó Castelló.

"Se tenían que haber entendido con la Unión Deportiva", aseguraron fuentes del consistorio--. Ayer llegó la drástica solución. "Ahora se quedan 180 chavales sin jugar. En una semana empezábamos las competiciones y no tenemos ni campo donde jugar. Ni donde entrenar", lamentó el presidente de la escuela.