El embalse del Val está lleno desde el año 2002, pero no se ha llegado a explotar a pleno rendimiento porque las obras complementarias imprescindibles están en fase de estudio. La situación actual hace que cada comunidad de regantes reciba sus dotaciones de riego directamente del Queiles, como si no existiera la nueva presa. Cuando todos los regantes están servidos, y solo si sobra agua, los caudales excedentes se acumulan en el pantano y hacia el mes de marzo se reparten por igual entre todas las hectáreas de regadío. Una forma insólita de abastecimiento. Hace un año, se constituyó la junta central de usuarios del Val, en Los Fayos, que abarca todo el cauce del Queiles hasta Tudela. Agrupa a 4 abastecimientos urbanos y 19 comunidades de regantes.