Un total de 36 asociaciones, entre las que hay ocho aragonesas, han suscrito un documento en el que advierten de que el Pacto Nacional del Agua que quiere impulsar el PP busca «retomar la política de trasvases como el del Ebro y promover nuevos desde el Tajo, el Duero o el Guadiana». Estas asociaciones lamentan que la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente del Congreso aprobara el 19 de octubre una proposición no de ley presentada por el PP y apoyada por Ciudadanos por la que se insta al Gobierno a promover un Pacto Nacional del Agua. Esa iniciativa contó con la abstención del PSOE y el rechazo de Podemos.

Los firmantes de esta declaración consideran este pacto encubierto «agravará aún más la profunda insostenibilidad de la política hídrica española y que hasta el momento, de acuerdo con la opinión de la Comisión Europea, incumple con la legislación europea». A este respecto, las 36 entidades ecologistas añaden que «los argumentos esgrimidos para la defensa de este pacto por parte de los promotores son una apuesta por polémicos embalses y trasvases, que se alejan de las prioridades europeas y de la realidad del cambio climático, todo ello bajo una supuesta solidaridad y reparto territorial del agua».

Las 36 entidades firmantes consideran innecesario un pacto nacional del agua, al remarcar que «ya existe un pacto acordado por todos los europeos, que es la Directiva Marco del Agua, cuyos principios se asientan en la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas acuáticos como garantía futura de los recursos hídricos». Para las organizaciones, los argumentos de «desequilibrio hidráulico-territorial» y de «cuencas deficitarias» parten de un enfoque «caduco, completamente alejado del conocimiento científico y de la normativa europea. Son argumentos en contra de la realidad ecológica, climática y socioeconómica del territorio, y que no asumen la necesidad de adaptarse a la reducción de la disponibilidad de agua por los efectos del cambio climático».