La Guardia Civil cuenta desde ayer con unos nuevos turnos de trabajo que, por orden de Europa, aumentan el descanso y mejoran las condiciones de vida de los agentes. Entre otras medidas, obligan a un descanso mínimo de once horas entre turnos de servicio.

La orden ha sido bien recibida por las asociaciones del cuerpo en cuanto a la mejora laboral; pero también con recelo, porque entienden que, sin el refuerzo de personal que llevan años pidiendo, o al menos sin una profunda reorganización de los efectivos, la medida mermará el servicio al ciudadano. Algo que fuentes oficiales del instituto armado negaron tajantemente.

Algunos sectores del cuerpo habían abogado por retrasar la aplicación al menos hasta después de la Semana Santa, porque entienden que difícilmente se podrán cumplir los descansos entre operativos de procesiones o los operativos de tráfico.

Fuentes oficiales del cuerpo explicaron que esto no será así, ya que la escolta a las procesiones siempre ha sido un servicio voluntario, que los agentes ofrecen en su tiempo libre. Y en cuanto a los operativos de Tráfico y demás, ya están planeados.

REFUERZO

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Aragón, Cristóbal Soria, ratificó que, en principio, es cierto que no tiene por qué haber afecciones, pero será porque las compañías, pese a las "reticencias" de algunos mandos, se han organizado para ello en turnos generales. Desde la asociación piden que esto pase de ser una suerte de autogestión a algo institucionalizado.

Soria explicó que, como norma general, la medida es buena, porque viene a garantizar el descanso y el horario de 37 horas y media semanales (40 para los grupos de investigación) en lugar de la anterior indefinición. Pero insistió en que para que no haya problemas deberían de incorporarse entre 500 y 600 efectivos a la plantilla en Aragón, o al menos cerrar cuarteles y concentrar a las unidades en servicios "realmente útiles" para el ciudadano.

En el mismo sentido, el secretario general nacional de la Unión de Guardias Civiles, Ramón Rodríguez, recordó que Aragón ha perdido 700 agentes en seis años y que con estos turnos, sin reestructuración ni incorporaciones, habrá problemas "en cuanto haya varios servicios simultáneos en la misma zona". Con la actual estructura, calculan, es como si se perdieran 10.000 agentes de una plantilla de 76.000 en España.

Rodríguez destacó que, aunque la norma es "un avance" en las condiciones de vida, su asociación la rechazó porque no acaba de cumplir lo dictado por la Comisión Europea.