Las asociaciones masónicas de Zaragoza rindieron ayer homenaje en el cementerio de Torrero a 38 masones que fueron fusilados durante la guerra civil. Al acto asistieron unas 60 personas, en su mayoría miembros de logias masónicas aragonesas, y el concejal de IU del Ayuntamiento de Zaragoza José Manuel Alonso.

"Los masones fusilados en Zaragoza eran en algunos casos con cargos públicos y entre ellos había concejales y médicos, un arquitecto y un catedrático", explicó el hermano orador Bonifacio Martín. "También había personas que desempeñaban trabajos manuales, como un alpargatero o un electricista, que fueron perseguidos por sus ideas masónicas", añadió.