La huelga de examinadores de la Dirección General de Tráfico tuvo ayer un seguimiento masivo en Aragón, donde no se llegaron a celebrar 170 pruebas que estaban previstas en las tres provincias. En total, el paro fue secundado por 20 de los 22 profesionales que ejercen en la comunidad.

En el conjunto de España, el seguimiento fue del 90% y se tuvieron que suspender unas 7.000 pruebas, según indicaron fuentes de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra).

«Ahora estamos a la expectativa de lo que haga la Dirección General de Tráfico, pero si no hay avances se empezará una huelga continua a partir del 19 de junio y durante todo julio, los lunes, martes y miércoles», informó ayer un miembro del colectivo en Zaragoza.

Los examinadores persiguen con esta movilización que se les aplique un complemento específico por las especiales características de su trabajo, sobre todo en cuanto a horarios y peligrosidad.

En las academias, la opinión está dividida. Por un lado, consideran justas las reivindicaciones de los examinadores, pero por otro denuncian que los paros generan un gran trastorno al sector, sobre todo ahora que se incrementa el número de alumnos debido a la terminación de los cursos educativos.

Además, se da la circunstancia de que ejercen muy pocos examinadores, por lo que las autoescuelas reivindican la creación de más puestos y la privatización del sector.