La investigación sobre la explosión hoy en la basílica del Pilar de un artefacto casero construido con una bombona de cámping gas seguirá las mismas líneas que la ocurrida en la catedral de La Almudena de Madrid el pasado 7 de febrero.

En declaraciones a los medios de comunicación fuentes policiales han confirmado que sin embargo no descartan ninguna línea de investigación y que por el momento no hay sospechosos sobre la autoría de esta acción, atribuida a grupos de extrema izquierda.

Según estás mismas fuentes, el artefacto ha provocado una explosión "de importancia" cuya onda expansiva ha hecho retumbar los cristales de los establecimientos ubicados al otro lado de la plaza del Pilar y ha provocado cuantiosos daños en el mobiliario del templo, especialmente en los bancos.

Los daños se han localizado en la zona más próxima al órgano en el pasillo de bancos del altar mayor, en el centro de la nave.

En el interior se respira con dificultad porque hay mucho humo, pólvora y fragmentos del mobiliario, han agregado las mismas fuentes.

Ahí trabajan las brigadas de policía científica y de los TÉDAX para la recogida de pruebas que, según las fuentes, realizan de forma "muy minuciosa".

De la investigación del suceso se ha hecho cargo la Brigada Regional de Información y con la que colaboran las unidades de Acción y Reacción y la de Seguridad Ciudadana.

En los trabajos iniciales de la explosión, que se ha producido en torno a las 13.50 horas en un momento en el que no había mucha gente en el templo, han participado agentes de la Policía Local y efectivos de Bomberos, quienes han tenido que sofocar algunas llamas en los bancos.

A consecuencia de esta acción se ha puesto en marcha un dispositivo especial en diferentes lugares de Zaragoza en el que ha intervenido la unidad canina con actuaciones en el tranvía, el complejo comercial Puerto Venecia y en la Ciudad de la Justicia en la Expo, sin que se haya detectado nada anormal.

Las fuerzas de seguridad han tomado declaración a algunos de los testigos y han hecho un llamamiento para que quien haya observado a alguien colocando algo bajo los bancos o en algún lugar sospechoso se ponga en contacto con la policía.