Izquierda Unida recuperó ayer en la comisión de Régimen Interior el debate abierto el año pasado sobre la posibilidad de destinar a los policías locales que están en segunda actividad a la vigilancia de los centros culturales a los que se les retirará la seguridad privada para ahorrar cerca de un millón de euros de costes. Ranera no se manifestó al respecto y aseguró que la competencia para tomar ese tipo de decisiones no corresponde a su área. Mientras, explicó que el resto de puestos vacantes en los museos, los de atención al público, se cubrirán con personal municipal sacado de otros servicios y a través de un concurso interno en el área de Cultura.