La junta de distrito de Casablanca elaborará un nuevo plan global de movilidad que recoja las demandas hasta ahora no satisfechas de las asociaciones de vecinos de los barrios del sur de la ciudad. A 10 meses de la próxima cita electoral, la junta pretende dar un impulso a las reivindicaciones que han ido quedando aparcadas en esta legislatura y, para ello, en el pleno de hoy convocará a todos los vecinos de Valdespartera, Arcosur, Casablanca, Rosales y Montecanal para que hasta después de las fiestas del Pilar presenten sus ideas con el fin de trabajarlas y trasladarlas a Servicios Públicos. "En el resto de la ciudad existe la sensación de que con el tranvía el distrito de Casablanca disfruta de una situación envidiable, pero sigue habiendo carencias en las lanzaderas y seguro que estudiándolas podemos sacarles más partido", declaró ayer Leticia Crespo, presidenta del distrito.

Entre las ideas que ya se han lanzado y las que se pueden retomar, están la creación de una línea circular que prestara servicio a estos barrios y la unificación de las líneas 55 y 56 ampliando el recorrido de la resultante. Una de las reclamaciones seguras llegará procedente de Arcosur. La asociación Arqueros demanda que la línea 59 reduzca la actual frecuencia de 30 minutos. "Ese tiempo de espera nos equipara a un barrio rural. Solo estamos pidiendo lo básico, una frecuencia digna para el barrio", explicó Raúl Checa, presidente del colectivo vecinal. Con el fin de satisfacer esa petición, Checa propone añadir un coche más para que los autobuses pasen cada 15 minutos.

Otra de las cuestiones candentes sigue siendo el conflicto por la parada final del 55. Las posturas de la comunidad de Atraco a las Tres y Montecanal siguen muy distantes tras la reunión del martes. La junta instó a que las partes se reúnan a solas próximamente y asegura que no pedirá nada hasta que no exista una propuesta de consenso.