La Audiencia de Zaragoza juzgará la semana próxima a la cuidadora de una anciana que se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y 6 meses de prisión por apropiarse, presuntamente, de joyas, ropas, enseres y dinero de la mujer a la que cuidaba.

La acusada, Elena M.G., comenzó a trabajar en 2013 en el domicilio de la anciana, una mujer de 87 años que vivía sola en un piso de la capital aragonesa.

En su escrito de acusación, el fiscal relata que la cuidadora, hasta junio de 2015, se llevó de la vivienda joyas y enseres por un valor situado en torno a los mil euros.

Destaca, además, que la acusada se aprovechó de que la anciana tenía sus facultades limitadas para convencerle de hacer una transferencia a su padre en Rumanía por un 2.380 euros y de realizar extracciones del banco hasta un total de 6.000 euros.

La anciana falleció en agosto de 2015, poco después de que sus hijos decidieran trasladarle a una residencia para el cuidado de personas mayores.

El fiscal califica los hechos como dos presuntos delitos continuados de hurto y estafa y solicita para la acusada penas que suman 2 años y 6 meses de prisión y una indemnización para los familiares de la anciana de 7.000 euros.

Por su parte, el representante de la acusación particular reclama para la cuidadora por los mismos delitos hasta casi 4 años de prisión y el pago de cerca de 8.000 euros, cantidad en la que incluye los más de 800 euros que gastó la acusada en numerosas llamadas a Rumanía