Un miembro de la Policía Científica sostuvo ayer, en la segunda jornada de una vista por presunta piratería informática celebrada en el Juzgado Penal número 5 de Zaragoza, que "no es ilegal" instalar chips multifunción en videoconsolas ni efectuar copias de videojuegos.

Esos componentes, explicó, neutralizan el sistema de seguridad de la consola PS2 y permiten usar tanto juegos no oficiales como los que sí lo son pero han sido editados en otras zonas comerciales. "Me inclino a pensar que no es ilegal", dijo. "Yo no diría que es un engaño, diría que es una reprogramación", ilustró.

De hecho, en la vista quedó de manifiesto que los propios productores de consolas diseñaron la PS3 para que pudiera admitir programas de cualquier zona del mundo.

ADESE, entidad que aglutina en España a los productores de videojuegos, pidió ayer sendas condenas de dos años de prisión para los dueños de dos tiendas de Zaragoza, una dependienta de uno de ellos y el mecánico que reparaba los aparatos. Los acusa de dedicarse a trucar consolas y piratear juegos y reclama indemnizaciones que rondan los 10.000 euros: 7.333 al técnico, 1.725 a una tienda y 812 a otra.

La Fiscalía, por su parte, reclamó la absolución de los acusados. No ve delito en su conducta y considera inconsistentes y carentes de fundamento las pruebas en las que se basa ADESE: una investigación desarrollada por jóvenes parientes de uno de los letrados de la entidad.

TESTIMONIO Las defensas --José Antonio Rubio, Rafael López, José Palacín y Juan Manuel Piazuelo-- pidieron a la magistrada que deduzca testimonio del juicio y lo remita a los juzgados de Instrucción para investigar si la conducta procesal de las industrias ha sido correcta o, por el contrario, sus testigos pudieron incurrir en un delito de falso testimonio, básicamente, por la llamativa combinación de lagunas exculpatorias y precisiones incriminatorias que mostró alguno de ellos.

También sostuvieron que el demandante actuó con mala fe y pidieron a la jueza que lo condene a pagar las costas del proceso.