Definitivamente, las biobalas funcionan al cien por cien como método para erradicar el mejillón cebra en lugares cerrados. Así lo revelan las conclusiones del informe hecho público ayer por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tras analizar los datos propios y los ofrecidos por la Universidad de Cambridge de las pruebas realizadas en mayo en infraestructuras de riego de Mora la Nova, en Tarragona.

En el informe, se destaca no solo "la gran efectividad en la eliminación de esta especie invasora", sino toda una serie de ventajas de este sistema con respecto a otros, como son la seguridad de su manejo, la no corrosión de las tuberías y la posibilidad de ser utilizado como un tratamiento rápido al final de la temporada de riego, ahorrando costes de operación y personal. Además, se ha confirmado que actúa igualmente de efectiva contra la almeja asiática, otra plaga de especie invasora aunque no tan dañina.

Desde la CHE recuerdan, no obstante, que las biobalas están en fase de pruebas, por lo que, de momento, solo se aplican contando con el asesoramiento de los investigadores que han desarrollado el método.

TRABAJO DE CAMPO Los trabajos de campo se realizaron a mediados del mes de mayo gracias a la colaboración de la Comunidad de Regantes de Mora la Nova (Tarragona), que prestó para las pruebas sus infraestructuras de riego y también con el apoyo técnico del Centro Tecnológico de Manresa-Flix.

En ellas se utilizaron dos fórmulas de biobalas desarrolladas por la Universidad de Cambridge, a través de un equipo liderado por David Aldridge. Durante un mes se realizó un seguimiento de la efectividad.