Estudiantes de diferentes puntos de España reunidos el fin de semana en Valencia redactaron ayer un manifiesto común contra el Proceso de Bolonia en el que critican que con el Espacio Europeo de Educación Superior se trata a la educación como un "negocio" y a los estudiantes como "mercancías". Así lo indicaron los portavoces de las asambleas de estudiantes de las distintas universidades movilizadas, que han celebrado su primer Encuentro Estatal en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia, en el que han participado cerca de 160 estudiantes, de los que unos 70 procedían de fuera de la Comunidad Valenciana. Entre los asistentes, se encontraban personas de la Universidad Complutense de Madrid, de la Universidad de Barcelona y de la Autónoma de Barcelona; también muchos representantes de las universidades andaluzas, como Málaga, Sevilla, Granada o Cádiz, y del norte de España, como Burgos, País Vasco y Zaragoza.

En este primer Encuentro de Asambleas de Estudiantes Contra Bolonia, los participantes expresaron su solidaridad con los compañeros expedientados y señalaron que la protesta "solo pretende establecer un debate abierto en torno a esta reforma impuesta de la educación superior". Los estudiantes elaboraron un borrador de manifiesto en el que se recogen sus reivindicaciones y en el que se pide la paralización del Proceso de Bolonia. En el comunicado se especifica que "en el I Encuentro Estatal de Asambleas de Estudiantes Contra Bolonia, por primera vez el movimiento estudiantil asambleario ha alcanzado una verdadera dimensión estatal, participando en él la mayor parte de las universidades actualmente movilizadas". La nota de los estudiantes asegura que "existe una voluntad seria de canalizar todas nuestras fuerzas. Se han puesto en marcha medios más operativos de comunicación entre asambleas, y se ha propuesto, ante una problemática común, darle una solución entre todos, desde la que crecer juntos", afirman.