--Hace unos días el PP insistió en la necesidad de reinventar el Plan Integral del Barrio Oliver (PIBO). Este proyecto se encuentra paralizado, ¿qué plantea hoy en día?

--Hay que invertir tanto en infraestructuras, instalaciones de saneamiento y accesibilidad como en acciones sociales. Tenemos que sentarnos todavía para hacer una valoración de lo que se planteó en el primer PIBO y lo que es necesario hoy en día. Se ha hecho muy poco hasta ahora y eso que tiene más de 15 años.

--Desde la asociación siempre inciden en la importancia de los proyectos sociales.

--Sí. La población que hay en el barrio lo exige así, es muy dispar, con un alto porcentaje de inmigración y personas de raza gitana y muchos de ellos desempleados o en riesgo de exclusión social. Por esto, priman las acciones sociales y el apoyo a la creación de empleo. El tejido social debe estar presente en cualquier actuación.

--¿Qué es lo que no puede faltar en el futuro PIBO?

--La participación es imprescindible, los vecinos conocen bien el barrio. Además, dependiendo de las zonas, hay unas necesidades u otras. El distrito es muy distinto si se habla de su interior, más viejo y con más población inmigrante y envejecida, que si nos fijamos en la cara más exterior, quizá, más integrada urbanísticamente con el resto de Zaragoza.

--El antiguo colegio Ramon J. Sender tenía como futuro albergar un centro sociolaboral. A día de hoy, sigue cerrado y sin opciones. ¿Cuál es el problema?

--El proyecto de rehabilitación se aprobó en pleno ya en el 2007. Ese año hubo elecciones, comenzaron las obras de la Expo 2008 y toda la inversión se destinaba a la muestra del agua. Después, llegó la crisis y fue la respuesta perfecta para no llevar a cabo la renovación. Este centro es muy necesario en el barrio por la alta demanda que existe. Aunque tenemos uno, no es suficiente y se queda pequeño. Además, ahora se encuentra en unas instalaciones privadas por las que se paga un alquiler. Así, estamos derrochando dinero.

--Han denunciado en alguna ocasión que hay un éxodo de estudiantes a otros barrios de la ciudad. ¿Por qué?

--De dos colegios que tenemos, en el centro público Ramiro Solans casi el 100% de los alumnos son inmigrantes o de etnia gitana y más del 50% lo son en Fernando el Católico. Es por esta razón, y no por la calidad en la enseñanza, por lo que muchos padres deciden llevar a sus hijos a otros colegios con un porcentaje de inmigración menor. Esto no beneficia en absoluto la integración de estos jóvenes.

--Están trabajando en el proyecto Acciones por un barrio limpio, ¿en qué consiste?

--Es un programa de actuación a medio plazo para concienciar a los vecinos de la importancia de mantener el distrito en condiciones. No queremos que sea una acción puntual. Nuestro propósito es concienciar a la gente y mejorar la actitud de todos. Solo de esta manera se puede mantener la zona en condiciones y la mirada puesta en el futuro.

--El PIBO va a tener su segunda oportunidad. ¿Creen que se le da la misma importancia que al Plan Integral del Casco Histórico (PICH)?

--El origen de ambos es distinto y surge en diferentes momentos. El presupuesto del PIBO es un 400% inferior, pero hay que tener en cuanta las necesidades y el área de actuación. El Casco Histórico es más grande y mucho más transitado. Nadie viene a Oliver de paso, en cambio, al centro sí. Eso hay que tenerlo en cuenta.