Debe ser la nueva política, pero lo ocurrido esta semana en el Ayuntamiento de Zaragoza evidencia que el cambio ha llegado al consistorio hasta el punto de darle la vuelta como un calcetín a lo que ocurría en la legislatura pasada, pero a lo que opinaban todos y cada uno de los actores que hoy también opinan. La disolución de la sociedad Zgz@Desarrollo Expo y el mantenimiento de los empleos, quién los defiende y quién los pone en riesgo, quiénes la crearon, quiénes la están disolviendo.

Solo hay que retroceder a junio del 2013 cuando los sindicatos municipales presionaban al Gobierno, entonces socialista, para firmar un pacto de mantenimiento del empleo de todos los trabajadores interinos de la casa y el personal de patronatos y sociedades. Un acuerdo que suscribieron la práctica totalidad de la representación sindical, a excepción de CSL y CSIF que exigían sin éxito incluir en el texto un elemento que hoy es relevante: respetar los principios de igualdad, mérito y capacidad en una posible absorción de trabajadores. Esto es, precisamente, lo que hoy diferencia a las 14 trabajadoras del servicio 010 y a los 6 empleados de Desarrollo Expo. Pero hoy ningún sindicato se ha pronunciado en su defensa. Solo CSIF y porque es el comité de empresa en la sociedad.

Incertidumbre

Pero en este mundo al revés ha sido el propio PSOE el que ha tenido a bien unirse a PP y Ciudadanos para aprobar la disolución de la sociedad que él creó después de la Expo, para gestionar el Parque del Agua y las riberas del Ebro. Aquel pacto del 2013 para mantener sociedades y patronatos a toda costa surgía en respuesta a la amenaza del PP de Mariano Rajoy, que desde Madrid se planteaba esa disolución de sociedades que hoy ya está en camino para Desarrollo Expo.

Desde Madrid, el PP era el que abogaba por adelgazar la administración poniendo en peligro, eso al menos decía el PSOE, a cerca de mil empleados. Hoy, los conservadores se han ausentado de dos plenos municipales alegando que seis puestos de trabajo corren peligro, y que el Gobierno municipal se los quiere cargar, sin ningún pudor.El de Zaragoza en Común (ZeC) donde se inserta IU, que en el 2013 exigía una respuesta a la incertidumbre que llegaba desde Madrid y hoy dilata un proceso de subrogación por un informe que, según Intervención y la asesoría jurídica, no es relevante.