--Su antecesora tenía 29 años más que usted, que tiene 25. ¿Esto refleja el cambio de rumbo que se le quiere dar al instituto?

--El PSOE apostó por la renovación y la regeneración y esto no se ha quedado en el discurso y ha pasado a la acción. Yo siempre digo que somos una generación muy bien formada y para tener experiencia nos tienen que dar la oportunidad de que entremos y demostremos que valemos. La edad no puede ser un hándicap. Yo voy a trabajar al máximo, tengo un equipo de gente que me apoya y trabaja conmigo.

--¿Qué políticas siguió el Gobierno anterior en cuanto a mujer?

--En Aragón han sido completamente inexistentes. El Gobierno de España ha recortado en prestaciones fundamentales como la violencia de género. Se recortó también la partida presupuestaria del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), lo que nos da a entender que no era un ámbito que le preocupase excesivamente. Actualmente tiene 3 millones de euros y antes tenía 4.

--Entonces, ¿Cuál va a ser el camino a seguir ahora?

--Como dijo la consejera María Victoria Broto, queremos hacer hincapié en el tema formativo. Consideramos que la educación es con lo que se puede combatir desde las edades más tempranas toda la discriminación. Existe violencia de género porque hay machismo. Vamos a poner en marcha un convenio con el Departamento de Educación para erradicar el machismo desde las edades más tempranas.

--¿Cómo ha aumentado ese machismo en los últimos años?

--Existe una ausencia total de concienciación social, sobre todo en la gente más joven. Tristemente es más fácil tener posturas machistas que combatirlas. Existe un descrédito del movimiento feminista. En el 2014 murieron 54 mujeres, en el 2015 llevamos 25 y existen otras manifestaciones machistas. Con datos como estos, que existan personas que prefieran combatir el feminismo es preocupante.

--En Aragón no ha habido muertes por violencia de género pero sí hay casos sonados. En cuanto a las denuncias, el 70% de las acusaciones llega por un atestado policial.

--Si solo se denuncia el 10% de la violencia que hay en nuestra sociedad es porque las mujeres piensan que no tienen la protección social e institucional que necesitan para poder denunciar. Existe el discurso manido de que la mujer no quiere salir de ese círculo de violencia, culpándola. Si no se dan unas condiciones favorables, entre ellas unas instituciones que les apoyen, esas víctimas no van a salir.

--Los familiares cada vez ayudan más a denunciar, al menos en Aragón

--El Ministerio de Igualdad hizo un informe sobre los factores que inhiben a una mujer para denunciar. El primero era el miedo, también que sentían que no tenían el apoyo suficiente o incluso temor a represalias fuertes contra su pareja. Es importante que las familias se hayan comprometido con este tema, antes eran las que mas trabas ponían para denunciar porque se entendía como un tema puertas para dentro, que no había que denunciar. Si no sienten que tienen unas redes de apoyo no lo harán. Tiene que haber compromiso de muchos agentes, también de la sociedad y de los jueces.

--¿Cuál va a ser ese compromiso, también económico, por parte del Gobierno de Aragón?

--En cuanto al tema económico me siento muy segura porque la DGA tiene muy claro que del único sitio de donde no se va a recortar es de Servicios Sociales. Es una cuestión de voluntad política. Las personas están por delante de cualquier cosa. Seguiremos con los protocolos de actuación existentes coordinándonos con el Observatorio de la Violencia de Género, la Delegación del Gobierno, el Colegio de Abogados y la Policía Nacional. Vamos a fomentar que exista una coordinación buena, que es clave. Mantendremos la red de acogida y las asesorías a las mujeres víctimas y a sus hijos. También formaremos a las personas que están tratando estos asuntos. Es una problemática muy específica que hay que conocer.

--Este es el pilar fundamental del IAM, pero ¿hay más?

--La igualdad de oportunidades. Vamos a seguir fomentando la Cátedra de Igualdad de Género con la Universidad de Zaragoza, que es la forma más intelectual; el Máster de Relaciones de Género y una labor formativa. La educación es fundamental. También defendemos la Ley de Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres que contempla la paridad en todos los ámbitos. Desde el IAM queremos que los espacios públicos tengan la misma representación de hombres que de mujeres y que estos también ocupen los espacios privados. Para ello trabajaremos en medidas de conciliación y de corresponsabilidad, porque las mujeres para ser libres necesitamos también independencia económica y en igualdad de condiciones. Esta es también una de las raíces de la violencia de género. Además, es importante que haya una ley de igualdad salarial, que reclamaremos desde el PSOE al Gobierno estatal.

--A todo esto se suma un problema de lenguaje.

--Es uno de mis grandes caballos de batalla. Es importante un lenguaje inclusivo. Solo existe lo que vemos, si solo vemos un lenguaje masculino asumimos que la sociedad y el mundo esta creado y destinado para los hombres. Las mujeres debemos estar representadas en el lenguaje y se nos tiene que ver. Se nos borra de todos los sitios. Es fundamental cambiar el lenguaje.

--¿Van a adoptar medidas concretas con la mujer del mundo rural?

--Sí. En Aragón tenemos unas peculiaridades territoriales muy particulares para trabajar. Nuestros pueblos vertebran la comunidad y es fundamental abordar temas de igualdad y de violencia de género de otra forma. El factor cercanía inhibe mucho a la mujer a la hora de denunciar. Por ejemplo, en Teruel es donde menos denuncias se reciben, la mayoría son por teléfono o vía e-mail. También vamos a llevar a cabo campañas de emprendediduría femenina para que puedan desarrollar su vida de forma digna sin tener que salir de sus municipios.