Numerosas localidades de Aragón celebran actos de recuerdo a la II República, de la que hoy se cumplen 86 años de su proclamación. Diversos ateneos republicanos han convocado actos de homenaje en distintos lugares, y se prevé que el acto más masivo se celebre en Zaragoza a partir de las siete de la tarde, con una manifestación convocada en la plaza de San Francisco. El ateneo invita a todos los ciudadanos que quieran participar y a portar banderas tricolores.

Izquierda Unida participará activamente de todos los actos. El Coordinador General de IU Aragón, Álvaro Sanz, encabezará la delegación de la formación política y social que participará en la manifestación de Zaragoza en la que también se homenajearán a las víctimas del franquismo (hombres y mujeres que perdieron la vida por defender la legalidad vigente y por sus ideales republicanos) y, sobre todo, para hacer un llamamiento a la «lucha por la III República».

Para Sanz, el Día de la República es una jornada de reflexión y de reconocimiento a todas esas personas que dieron su vida por la libertad y, al mismo tiempo, es un día para la alegría revolucionaria, para la reivindicación de la III República porque «estamos convencidos de que la República de España es la respuesta ilusionante, la manera democrática de constitucionalizar la justicia social».

RESPUESTA SOCIAL

En su opinión, es necesario recobrar la soberanía popular, dar una respuesta social, con firmeza «a este capitalismo salvaje que lleva al exilio a la juventud trabajadora y quiere devolver a las mujeres al hogar, que permite la corrupción basada y fomenta la especulación, que precariza nuestras vidas y atenta directamente contra los derechos democráticos fundamentales de las personas».

Izquierda Unida reclama un proceso constituyente porque quiere y cree «en otra sociedad posible». Por eso, considera que ese proceso debe ir «más allá de una nueva Constitución». Se trata, a juicio de Sanz, «de construir una base social suficientemente amplia que apoye y sostenga un cambio radical en las instituciones públicas, con el fin de consolidar una democracia plena, en la que los únicos reyes que quedarán serán los de la baraja.