Peatonalizar las calles de Huesca para convertir la ciudad en un lugar con movilidad sostenible ya tiene un precio. Costará exactamente 10 millones de euros, según explicaron ayer los responsables del plan en una reunión mantenida en el centro cultural del Matadero.

Se trata de la primera presentación pública de la hoja de ruta que permitirá transformar los dos Cosos y los Porches de Galicia en una zona abierta los viandantes, a un ritmo que dependerá de la disponibilidad presupuestaria pero que el consistorio considera factible.

Este plan supondrá que Huesca multiplicará por seis su espacio peatonal, que también abarcará lugares como la plaza de San Bernardo, las calles Berenguer, Sancho Abarca y San Lorenzo. El encuentro sirvió para conocer otras experiencias similares en ciudades de España y las peculiaridades de los cambios que se implantarán en la capital oscense, donde también se creará una red de carriles para bicicletas, se mejorará el transporte público y se harán estacionamientos.